У нас вы можете посмотреть бесплатно Antonio Aretxabala: «LA RECUPERACIÓN DE LA PALMA. HACIA UN FUTURO DE SOBERANÍA» или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
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Aprender a sobreponerse a las catástrofes Existen ejemplos de comarcas que no solo se han sobrepuesto a las catástrofes, sino que han salido fortalecidas al encontrarse de nuevo con los valores ancestrales de su tierra. Ejemplos en España no faltan. El turismo científico basado en el lago glaciar y la cultura de la ecología son hoy una de las mayores fuentes de desarrollo de Sanabria; en el trasfondo la catástrofe de Ribadelago. Bilbao, en veinte años pasó de ser la ciudad sucia, insalubre, irrespirable, violenta y abandonada por excelencia, a la ciudad paradigma de la transformación alquímica. Es referencia en todas las guías internacionales del itinerario cultural europeo. Santander, la capital cultural estival española fue golpeada por varias catástrofes en los siglos XIX y XX. Una cadena de negligencias provocó la explosión del mercante Machichaco con 51 toneladas de dinamita en 1893, arrasó media ciudad; cuatro décadas después sería bombardeada por los temibles aviones de Hitler. En octubre de 1938 los bombardeos se combinan con un par de terremotos de intensidad VII y epicentro en el Alto Asón, las partes altas de la ciudad ven sus edificios tambalearse, y se rompen los cristales de las casas. Tres años después sufre el peor de los incendios sucedidos en España: la ciudad queda reducida a escombros, los buques repiten en Morse: S.O.S., Santander en llamas… Más de 10.000 personas quedaron sin trabajo ni hogar. La comarca epicentral del Asón presume hoy de albergar varias cuevas Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) pionera de un turismo científico basado en el interior terrestre. Pero hay muchos más ejemplos. Hemos perdido buena parte de la capacidad de sobreponernos a las adversidades. Pronto España entera lo tendrá que hacer. Deberá aprender a sobreponerse a las catástrofes, medioambientales, inundaciones, ciclones, terremotos, pero también políticas y sociales. El problema de fondo es una falta de cultura excesivamente ligada a la actual debilidad institucional esculpida por el corto plazo. Cuando afirmemos que es la cultura la mejor de las herramientas para sobreponerse lo hacemos avalados por decenas de estudios de comarcas que supieron reinventarse. Sobre todo, porque el panorama actual demuestra que el mayor grado de inseguridad en los hogares españoles ya no se debe a desastres naturales, volcanes, terremotos o inundaciones, cuando acabe 2022 más de un millón de desahucios se habrán consumado en España por una catástrofe financiera ocurrida en 2008. Otro ejemplo ya fuera de nuestras fronteras es vecino Centro Interpretativo sobre la erupción de Capelinhos (1957-58) en Azores, conocido mundialmente y con varios tipos de itinerarios adecuados al visitante. El caso de La Palma La Palma cuenta con una situación de salida favorable. Existe una infraestructura científica y cultural que se ha venido desarrollando desde hace décadas, generando valor entre una élite científica. Nuevas tecnologías basadas en la geotermia, el almacenamiento de energía renovable en las rocas volcánicas o la eficiencia en la iluminación, evitando la contaminación lumínica y el derroche, se encuentran ya interiorizadas por la población. El acceso al agua, su distribución y el desarrollo de los sectores primarios deberán vivir un impulso que haga frente a la hegemonía del monocultivo y el transporte a largas distancias de productos basados en la agricultura intensiva. Para crear una cultura verdaderamente regenerativa, vamos a intentar diseñar procesos de ciclos de bucle cerrado interconectados como los que funcionaron en la isla antes de la irrupción de los combustibles fósiles. Incluyen ciclos de producción primaria de recursos biológicos con patrones de uso que permitan el cultivo en cantidades iguales o mayores de una manera sostenible. Ciclos de aprendizaje y adaptación en respuesta a los bruscos cambios en el entorno. Ciclos que mantengan las funciones básicas de los ecosistemas como agua limpia, aire limpio, recursos energéticos y materiales regenerables. Ciclos que separen todos nuestros productos en un metabolismo industrial para el reciclado y la reutilización de recursos tecnológicos o en un metabolismo biológico de recursos orgánicos, compostaje y su uso como fertilizante.