У нас вы можете посмотреть бесплатно A los 59 años, Carmen Dominicci Rompió su silencio dejando al mundo CONMOCIONADO или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
A los 59 años, Carmen Dominicci Rompió su silencio dejando al mundo CONMOCIONADO ¿Qué pasa cuando la periodista que solía revelar los escándalos... se convierte en el centro del más oscuro de todos? Carmen Dominicci fue la reina de la pantalla, la voz de la verdad en Primer Impacto, una mujer admirada por millones. Pero mientras informaba tragedias y rompía noticias de último minuto… su propia vida era un infierno. Detrás de esa imagen impecable, Carmen vivía atrapada en una relación que marcó su vida para siempre. Hoy, rompe el silencio sobre su tormentosa historia con Fernando del Rincón. Una historia de amor, violencia, manipulación y heridas que todavía duelen. Por primera vez, Carmen confiesa todo lo que sufrió a su lado: el daño emocional, el control, las lágrimas tras cada corte de cámara. ¿Por qué calló tanto tiempo? ¿Qué la hizo finalmente hablar? ¿Y cómo logró salir de ese laberinto de dolor? Quédate, porque lo que estás a punto de escuchar no es una entrevista más: Es una catarsis, es justicia, es la historia real de una mujer que lo perdió todo… y volvió a levantarse. "En 1999 recibí el premio ACE como mejor presentadora de noticias… fue uno de esos momentos en los que sientes que todo tu esfuerzo empieza a tener sentido. También me nombraron una de las 50 mujeres hispanas más influyentes del año. Estaba en la cima, volando alto. Todo el mundo hablaba de mi carrera, de mis logros… pero nadie imaginaba lo que yo realmente estaba viviendo detrás de cámaras.” "Mi salida de Telemundo… fue extraña. Dolorosa. Después de más de una década de entregarlo todo, un día simplemente dijeron que no renovarían mi contrato. Sin más. No hubo una despedida formal, ni una explicación clara. Solo ese frío agradecimiento de rutina. Así que me fui como llegué: sola, fuerte… y con la frente en alto. Publiqué una imagen que decía simplemente ‘Adiós, Telemundo’. Y otra más con un mensaje sutil pero muy claro para quienes saben leer entre líneas: ‘El mundo es pequeño y da vueltas’. Porque sabía que lo que viene siempre se termina sabiendo.” "A muchos colegas no pude despedirme en persona. Otros ni se enteraron hasta que ya me había ido. Pero así es esta industria: rápida, impredecible y a veces ingrata. En 2002, Univisión me abrió las puertas. Llegué a Primer Impacto con fuerza, con ganas de seguir informando, de volver a conectar con el público… y también de distraerme. Porque aunque muchos no lo sabían, en esa época yo ya arrastraba heridas profundas. Emocionales. Algunas que me costó años entender y sanar.” "En 2005 hice la transición a Telefutura, compartiendo pantalla con Rolando Nichols. Fue otra etapa, otra máscara profesional… pero mi verdadero rostro seguía oculto. La tormenta personal que había vivido con Fernando seguía latente… y el dolor, aunque silenciado, seguía ahí.” "Parecían la pareja perfecta... frente a las cámaras. Sonrisas coordinadas, miradas cómplices, química que traspasaba la pantalla. Pero lo que nadie sabía era que esa historia de amor que empezó como un cuento de hadas… estaba a punto de convertirse en una pesadilla.” Carmen Dominicci y Fernando del Rincón se conocieron entre sets, guiones y luces de estudio. La atracción fue inmediata. En poco tiempo, pasaron de compañeros de trabajo a protagonistas de un romance televisado, de esos que el público adora y los titulares celebran. Se casaron en Puerto Rico en una ceremonia que muchos calificaron como "de ensueño". Pero el verdadero guión, el que no se transmitió al aire, fue mucho más oscuro. "Yo pensaba que estaba viviendo una historia de amor madura, real, honesta. Pero terminé envuelta en un torbellino emocional del que me costó años salir", confesó Carmen tiempo después, con una mezcla de dolor y rabia contenida.