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Pedro Cabrera, Tomás García y otros por peretas 1. Murcia (España), 25-03-2012

Después cuatro décadas de revitalización de las músicas campesinas de tradición oral en el sureste español, la aparición de una nueva generación de músicos que interpretan esas músicas en ambientes urbanos, propicia la posibilidad de verlos en acción en ocasiones de variado tipo, como mostramos en el vídeo adjunto incluido en la Colección Memorias de la Tradición    / antropologoclemente   Esta vez, con motivo de un acto celebrado el Museo de la Ciudad Murcia (España) el domingo 25 de marzo de 2012, durante el aperitivo posterior, un grupo de músicos toca unas parrandas (variedad de seguidillas), con un estilo habitual en la linde entre Murcia y Almería (Puerto Lumbreras, Lorca y Los Vélez) que llaman parrandas del medio o también peretas, por popularizarlas a mitad del siglo XX un viejo músico ambulante de Puerto Lumbreras llamado Pedro Belmonte, el Tío Perete. Esta clase de parrandas, por su vivísimo ritmo que coincide con los gustos actuales, que piden con frecuencia cadencias más aceleradas que en el pasado, es de gran aceptación entre los distintos grupos de música tradicional, como ocurre, en parte por los mismos motivos, con los verdiales malagueños. Las parrandas peretas, extendidas en su uso por todo el sureste español, se expanden incluso por otros lugares de España de la mano de los grupos en sus intercambios y viajes y de las redes sociales. Los músicos que se ven son Pedro Cabrera Puche, violín y cante; Alejandro Nicolás Gaspar, violín, alumno del anterior; Tomás García Martínez, guitarra; Francisco López Bohadilla, pandero; y Pedro Saura Sánchez, bandurria y cante. La primera parranda se hace sorda, es decir, sin cante. Luego, entre los jaleos de los presentes, Pedro Cabrera, incluso sin dejar de tocar el violín, emplea en su copla una curiosa y poco usual sucesión de tres estribillos de seguidilla: Ay, ay, ay, ay, ay, que la niña se muere, remedio no hay. Ay, que te quiero, lo digo por si un caso me olvidas luego. Al estribillo, una pulga saltando rompió un lebrillo. Después, Pedro Saura canta: Si quieres que te quiera mátame un pollo, y verás con qué gusto que me lo como. ¿Y lo qué quieres de mí? Hasta el aire que respiro te lo tengo que pedir. Para conocer más sobre estas músicas en sus contextos originales puede verse el siguiente artículo: http://revistas.um.es/flamenco/articl... Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez. Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general: http://memoriasdelatradicion.blogspot... Correo electrónico: [email protected] Se ruega citar la procedencia y comunicar los posibles errores