У нас вы можете посмотреть бесплатно Castro Urdiales - Visita guiada - Cantabria en 4K или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
En la zona costera más oriental de Cantabria, rodeada de acantilados y bellas playas, está Castro Urdiales con un rico legado patrimonial, desde el Paleolítico con las cuevas de El cuco y de Urdiales, pasando por los Autrigones, de influencia celtíbera, en la Edad del Hierro, y sobre todo en el siglo I cuando se concede por los romanos a su Portus Amanum el título de colonia, con el nombre de Flaviobriga. Aún quedan restos de un tramo de la calzada romana, y miliarios en torno a la vía que le unía con Pisoraca (Herrera de Pisuerga). En el siglo XI aparece documentada una referencia a Castrum Ordiales, y en el siglo XII tras la concesión del Fuero por el rey Alfonso VIII en 1163, se menciona la villa de Castro Urdiales. Su puerto pesquero, ballenero y comercial, tuvo gran apogeo desde finales del siglo XIII hasta la segunda mitad del XIV, cuando se resintió de la competencia de otros puertos, como el de Bilbao. Su prosperidad económica en el siglo XIII permitió la construcción de su Iglesia de Santa María de la Asunción, obra cumbre del gótico en Cantabria con dimensiones catedralicias, impulsada por el rey Alfonso VIII. Más tarde, al añadir la cabecera se provocó un desajuste, añadiéndose arcos escarzanos en la nave central, sustentándolos por nuevos pilares adosados a los existentes. En el siglo XV se añadiría la capilla de Santa Catalina y en el XVII otra nueva en la girola, de planta cuadrangular y con bóveda de terceletes. El coro es posterior al 1600, reforzándose también la torre de campanas con un estribo. De la Ermita de San Pedro solo se conservan ruinas de su pasado románico y planta rectangular de una sola nave, entre la Iglesia y el Castillo, como el ábside semicircular, algún arco cegado y columnillas. Desde aquí vemos la Punta de la Atalaya, con un excelente mirador para contemplar el litoral y los acantilados, la pequeña Playa del Pedregal, y la artificial de Ostende en forma de concha. El pequeño Castillo – Faro pudo construirse como elemento defensivo a finales del siglo XII o principios del XIII, siendo gobernado alternativamente por monarcas castellanos o el monasterio de las Huelgas de Burgos, terminando siendo propiedad real. El faro, de planta circular, se construyó en sillería en 1853 siendo uno de los más antiguos de la región. El puente de origen medieval tiene un solo ojo con arco ojival muy trasformado, tras su reedificación en 1617 al sufrir la fuerza de los temporales. Tras uno de ellos, se reconstruyó su parte superior hace unos años, formando parte a principios del siglo XX de un conjunto de puentes y pasarela, derruidos para la construcción de un rompeolas. Sobre un peñón está la pequeña Ermita de Santa Ana, de origen medieval. Antiguamente estaba aislada de tierra, accediéndose por un conjunto de puentes y pasarela que la unía al castillo-faro. Se reconstruyó en estilo regionalista en 1926, volviéndose a edificar en 1941 tras una galera. Entre 2001 y 2003 se realizaron excavaciones arqueológicas descubriendo evidencias de anteriores edificaciones en el peñón. En el siglo XVI, época de gran prosperidad, se realizaron en la villa mejoras urbanas y una Plaza de planta irregular para ser el centro urbano, junto a la edificación de una Casa Consistorial. Viviendas del XVIII y XIX, con balcones corridos de forja y preciosas balconadas la rodean. Los soportales de la Correría acogen números restaurantes, mesones y tascas, donde apetece sentarte en alguna de sus terrazas. A finales del S.XIX y principios del S.XX, las murallas fueron derribadas, realizándose el ensanche hacia Brazomar con los terrenos del muelle Eguilior para desarrollar el frente marítimo. El parque de la música está presidido por la escultura, realizada por el escultor Huerta Celaya en 1961, del gran músico de Castro Urdiales Ataúlfo Argenta. En el frontal marítimo se encuentra el nuevo Parque Amestoy, protegido por edificios blancos de principios del XX, llenos de miradores de inspiración marinera. En la bahía está el edificio del Club Náutico de 1958, sostenido sobre pilotes, obra del arquitecto Gabriel de la Torriente Riva. La playa de Brazomar, con el solárium Don Luis, forma una pequeña bahía de aguas tranquilas, siendo uno de los lugares más visitados y concurridos por castreños y turistas. Cerca de la desembocadura del arroyo de Sámano está la Casa de la naturaleza, un edificio pintoresco de mediados del siglo XX gestionado por la Concejalía de Medio Ambiente, que con hallazgos arqueológicos del Paleolítico hasta la Edad Media, permite conocer los distintos ecosistemas en este territorio. En la punta Cotolino hay un bonito parque con grandes espacio verdes y bonitas vistas a la ciudad, la bahía e incluso Bilbao en días despejados. Castro Urdiales posee un gran patrimonio arquitectónico, su cementerio de La Ballena posee gran variedad de panteones funerarios modernistas, neogóticos y de art noveau. Castro Urdiales es uno de los pueblos costeros más bonitos de Cantabria