Bertha, la Pregonera de Santiago de Cuba скачать в хорошем качестве

Bertha, la Pregonera de Santiago de Cuba

Por: Miguel A. Gaínza Chacón Video: Santiago Romero Chang Santiago de Cuba, septiembre 2013.- Transita cada día por las calles principales de esta ciudad sur oriental de Cuba, es decir por Aguilera, Enramadas; también, se pasea por la Plaza de Marte, el Parque Céspedes... La avenida Garzón la conoce bien. Va con andar lento y acompasado, y una cesta enorme sobre la cabeza, que tanto recuerda a las haitianas, jamaicanas..., voceando una y mil yerbas medicinales y hasta miel de abeja, todo lo cual, según ella, es capaz de curar hasta lo inimaginable. Es Bertha La Pregonera. En Bertha, quien vive en el pintoresco poblado de El Caney, en las afueras de esta ciudad, casi todo es peculiar: su figura, la forma desahogada de vestir, la manera de anunciar sus productos de medicina verde... Es defensora del arte del pregón, algo característico del cubano, y por ende una manifestación más de la cultura popular tradicional. Por eso, y por lo que Bertha Lidia Hechavarría Heredia significa para la cultura santiaguera, recibió el Premio Internacional Casa del Caribe, consistente en la entrega de la mpaka, instrumento de adivinación en la Regla Conga cubana o Palo Monte. La fundamentación del Premio explica que el artilugio es mucho más: es la presencia histórica de África en la cultura caribeña; es la constitución de la sabiduría desde el compromiso con los ancestros; es el vigor de la resistencia. La mpaka resume en sí misma la pertinencia de la Cultura Popular y Tradicional" Cuando a la pregonera le otorgaron la distinción símbolo del Festival del Caribe, la ciudad de Santiago de Cuba se alegró, y lo hicieron por esta los santiagueros reunidos en el Teatro Heredia. Para ellos Bertha tenía reservado un regalo: subió al escenario y bailó como el que más, y su figura se movió con gracia y con la satisfacción de quien ayuda -con su pregón- a reconfortar el espíritu de sus coterráneos. "La mpaka -señala la fundamentación- no se entrega en virtud de las experiencias personales ni de los sufrimientos ni de las comprensiones ni de los aprendizajes; ni siquiera de las actitudes que puedan ser consideradas dignas. "Claro que todo eso es necesario y se tiene muy en cuenta, pero la recibe aquel que salvaguarda la unicidad que pervive en lo diverso de la Cultura Popular Tradicional... la merece aquel que lucha y crea, el que transforma, el que procura y logra dar voz al que no la tiene; aquel que, al decir del poeta, hace camino al andar." Hoy con más de 80 años, la admiración que despierta la fortaleza de espíritu de alguien que ha visto correr tanta vida, desde que vino al mundo el 23 de abril de 1930, por demás en el seno de una familia humilde de Santiago de Cuba. Con la estirpe mambisa que le viene de su abuelo mambí Basilio Heredia, Bertha ha enfrentado una existencia de trabajos y sacrificio en las labores de zafras azucareras, recogidas de café, cosechas de algodón; ha sido empleada doméstica y ha prestado servicios en los círculos infantiles. Vive en El Caney, y desde niña mostró sus cualidades como pregonera hasta alcanzar notoriedad en ese modo de expresar la cultura, algo que pulió al escuchar a los vendedores santiagueros y que le abrió para siempre, las puertas de la tradición y del Carnaval, la fiesta bullanguera de julio, en la cual se presenta a título personal. Quienes llegan a Santiago de Cuba se admiran con La Pregonera , un personaje típico, de ahí sus fotos que han recorrido el mundo hasta en portadas de revistas, aseguran. Con el paso del tiempo le han llegado los reconocimientos. Por ejemplo, en 2007 ganó el Premio Memoria Viva, por decisión del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, que reconoce en Bertha la continuidad cultural del Caribe y que su pregón describe la historia de un pueblo. Ojalá que por muchos tiempos, La Pregonera continúe adornando la costumbre de vocear y las calles de Santiago de Cuba.