У нас вы можете посмотреть бесплатно A los 51 años, Cristian Castro nombró a los seis cantantes que más odia или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
A los 51 años, Cristian Castro nombró a los seis cantantes que más odia “Cristian Castro rompió el silencio.” Por primera vez, el hijo rebelde de Verónica Castro habló sin filtros, sin miedo y sin censura. Entre risas nerviosas y silencios incómodos, confesó los nombres de los seis famosos que más odia. Artistas con los que compartió escenarios, programas, y hasta amores. Algunos lo traicionaron, otros lo humillaron en público, y uno de ellos —según él— le robó algo que jamás podrá recuperar. Prepárense, porque lo que dijo Cristian va a dividir al mundo del espectáculo en dos. Esto no es un rumor... es una confesión con nombre y apellido. “Durante años me quedé callado... pero ya no más.” Así empezó Cristian Castro, con la mirada fija, sin sonrisa, sin nervios. Ese niño prodigio que un día enamoró al mundo con su voz angelical y que creció bajo la sombra de una madre legendaria y un padre distante, por fin se hartó del silencio. Porque detrás de los aplausos, del brillo y los discos de oro, hubo traiciones, envidias y desprecios que nunca contó. “Me cansé de fingir sonrisas. De compartir escenarios con gente que me apuñalaba por la espalda. De soportar egos disfrazados de colegas.” Con esa frialdad con la que solo habla alguien que ya no tiene nada que perder, Cristian rompió el silencio. No fue una conferencia de prensa ni una entrevista pactada. Fue una conversación filtrada, íntima, y dolorosamente real. “Ya no tengo por qué callar”, dijo, y acto seguido, comenzó a nombrarlos. Uno por uno. Cada nombre era un recuerdo amargo, una herida abierta, un pedazo de su historia que nunca quiso compartir… hasta ahora. “No los odio porque me hayan hecho daño. Los odio porque me hicieron perder la fe en lo que más amaba: la música.” Así, con voz pausada y mirada vacía, Cristian Castro confesó los seis famosos que más odia. Artistas con los que compartió escenarios, amores y rivalidades. Algunos lo traicionaron en privado, otros lo ridiculizaron en público. Y detrás de cada uno… hay una historia que jamás se contó. “Lo primero fue con Pablo Montero,” —revela con una sonrisa amarga— “No podíamos ni respirar el mismo aire en los camerinos.” Todo comenzó en 2007, durante una gira por el norte de México. Dos voces, dos estilos, dos egos imposibles de compartir el mismo escenario.La disquera los quería como hermanos musicales… pero lo que nació ahí fue una guerra fría que aún hoy, ni el tiempo ni los aplausos han logrado enterrar. “Mira, yo soy un tipo meticuloso. Me gusta ensayar, llegar a tiempo, respetar la música.”Así comenzó Cristian, cruzando los brazos, mirando al suelo unos segundos antes de soltar la primera bomba. “Pero con Pablo… con Pablo Montero fue imposible.” Cristian, acostumbrado a la precisión, al ensayo constante y a la perfección vocal, se encontró con un Montero impulsivo, espontáneo y, según él, peligrosamente desorganizado. “Desde el primer ensayo supe que eso no iba a funcionar,” recordó. “Llegó tarde, con gafas oscuras, sin saberse ni el orden del repertorio. Yo pensé que era una broma.” Años después, en una charla privada con un periodista de confianza, reveló el momento que lo marcó para siempre: “Fue en Monterrey, más de diez mil personas. Y Pablo se adelantó al escenario. Cantó mi tema. Mi cierre. Eso no fue un error, fue una provocación.” Para Cristian, aquel gesto no fue una confusión técnica. Fue una puñalada en directo, una falta de respeto calculada para robarle protagonismo en el único instante donde se sentía dueño absoluto del público. “A la prensa sonreíamos, claro,” confesó, “pero tras bambalinas no nos dirigíamos ni la palabra. Pedí camerinos separados, incluso me cambié de hotel para no verlo ni en el desayuno.” Y cuando le preguntaron si lo odiaba, Cristian no lo dudó: “No lo odio, pero no volvería a compartir ni un solo escenario con él. Eso te lo firmo.” La tensión llegó a su punto más alto en 2011, cuando Televisa propuso un proyecto musical conjunto.