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Un Llamado a la Restauración del Cristianismo Bíblico Por John Wesley

UN LLAMADO A LA RESTAURACIÓN DEL CRISTIANISMO BÍBLICO Por John Wesley “Cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.” - Ezequiel 33:4. “Y todos fueron llenos del Espíritu Santo.” - Hechos 4:31. 1. La misma expresión ocurre en el segundo capítulo, donde leemos: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos” (los apóstoles, con las mujeres, y María la madre de Jesús, y sus hermanos) “unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y todos fueron llenos del Espíritu Santo”: cuyo efecto inmediato fue que “comenzaron a hablar en otras lenguas”; de modo que los partos, medos, elamitas y otros extranjeros que “se juntaron cuando se oyó esto, los oyeron hablar en sus propias lenguas, las maravillas de Dios” (Hechos 2:1–6). 2. En este capítulo leemos que, cuando los apóstoles y hermanos estuvieron orando y alabando a Dios, “el lugar donde estaban congregados tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo.” No hallamos aquí alguna aparición visible, como en el caso anterior; ni se nos informa que los dones extraordinarios del Espíritu Santo les fueron dados a todos o a algunos de ellos, tales como los dones de “sanidad, de hacer” otros “milagros, de profecía, de discernimiento de espíritus, de hablar en diversas lenguas y de interpretación de lenguas” (1 Corintios 12:9, 10). 3. Si estos dones del Espíritu Santo estaban destinados a permanecer en la iglesia a lo largo de todas las edades, o si serán restaurados cuando se acerque la “restauración de todas las cosas”, son preguntas que no es necesario resolver. Pero sí es necesario observar esto: que, incluso en los comienzos de la iglesia, Dios los repartió con mano mesurada. ¿Eran todos profetas en aquel entonces? ¿Eran todos hacedores de milagros? ¿Tenían todos el don de sanidad? ¿Hablaban todos en lenguas? No, de ninguna manera. Quizás no uno en mil. Probablemente solo los maestros en la iglesia, y solo algunos de ellos (1 Corintios 12:28–30). Fue, por lo tanto, para un propósito más excelente que “todos fueron llenos del Espíritu Santo.” 4. Fue para darles (lo que nadie puede negar que es esencial para todos los cristianos en todas las épocas) la misma mente que hubo en Cristo, aquellos santos frutos del Espíritu que cualquiera que no los posea, no es de él; para llenarlos de “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad” (Gálatas 5:22–24); para dotarlos de fe (tal vez pueda interpretarse como fidelidad), con mansedumbre y templanza; para capacitarlos para crucificar la carne, con sus afectos y deseos, sus pasiones y concupiscencias; y como consecuencia de ese cambio interior, para cumplir toda justicia externa; para “andar como él anduvo,” en “la obra de fe, en la paciencia de la esperanza, el trabajo del amor” (1 Tesalonicenses 1:3). ------------------------------------------------------------------------------------------------ Apoya este canal dando like, comentando tu opinión o compartiendo. Suscríbete para no perderte nuevos Mensajes. Gracias #audiolibro #cristiano #sanadoctrina​ #teologiareformada​ #teologiasana​ #enseñanzabiblica​ #caminodesantidad #oración #verdad #vida #jesus #pecado #colgadoenelmadero #peregrino #johnwesley #johnwesleyenespañol