UN PRÍNCIPE RESCATÓ A UNA NIÑA PLEBEYA Y SE LA LLEVÓ A SU CASA... AL VOLVER DEL TRABAJO, SE QUEDÓ... скачать в хорошем качестве

UN PRÍNCIPE RESCATÓ A UNA NIÑA PLEBEYA Y SE LA LLEVÓ A SU CASA... AL VOLVER DEL TRABAJO, SE QUEDÓ...

UN PRÍNCIPE RESCATÓ A UNA NIÑA PLEBEYA Y SE LA LLEVÓ A SU CASA... AL VOLVER DEL TRABAJO, SE QUEDÓ... En la España del siglo XVIII, cuando las murallas entre nobleza y plebe eran tan infranqueables como los mismos Pirineos, Madrid despertaba cada mañana dividida en dos mundos que raramente se tocaban. Por un lado, el Madrid de los palacios y carruajes elegantes; por el otro, el de las calles polvorientas donde la vida era una batalla diaria contra el hambre. En estas calles, una pequeña figura se deslizaba como sombra entre los puestos del mercado. Lucía, una niña de apenas ocho años, observaba con ojos verde esmeralda el puesto del panadero. Su mirada, demasiado vieja para una criatura tan pequeña, calculaba distancias, vigilaba guardias y analizaba su próximo movimiento con la precisión de un veterano estratega. "Hoy comeré", se prometió, apretando contra su pecho el único tesoro que poseía: un medallón de plata ennegrecido por el tiempo, oculto bajo sus harapos. Desde que la Gran Peste se había llevado a la vieja partera que la criaba, Lucía sobrevivía por su cuenta, armada solo con su astucia y la enigmática frase que la anciana le repetía antes de morir: "Eres demasiado especial para haber nacido plebeya".