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Cuadrilla de Chirivel (Almería). Sevillanas y parrandas. Chirivel (Almería, España), 12-07-2024

Las seguidillas son uno de los aires tradicionales para baile suelto españoles más longevos, pues ya se tienen noticias de ellas desde finales del siglo XV. En España subsisten varias clases de seguidillas, y más en concreto, en el Sureste español se conocen las parrandas, pardicas, poblatas, manchegas, sevillanas, rabotas, seguidillas propiamente dichas… Como muestra de dos de los estilos peculiares de seguidillas, ejecutadas en las comarcas orientales de la provincia de Almería, aportamos a la Colección Memorias de la Tradición    / antropologoclemente   una de las clases de sevillanas, que se continúan por parrandas, interpretadas por la Cuadrilla de Chirivel (Almería) en el mismo Chirivel el viernes 12 de julio de 2024, en la festiva y desenfadada celebración posterior a la presentación del libro titulado “Relaciones de moros y cristianos en las fiestas de Las Carrascas (Chirivel)”, cuya edición y estudio corrió a cargo del antropólogo Modesto García Jiménez. Entre los músicos presentes de la Cuadrilla de Chirivel encontramos a Jose Moreno Bargas, guitarra; Trini, palmas; Antonio Mirón Sánchez, violín y cante; Paco “Macual”, laúd; Modesto García Jiménez, platillos; Ignacio el Saso, guitarra; Arturo, guitarro; Jesús, guitarra y cante… Como es habitual en muchos lugares del Sureste, parte de las sevillanas se interpretan sin cante, únicamente instrumentales, aunque en este caso se realizan distintas melodías al violín, siendo una de las características de las músicas de tradición oral de la zona que exista esa diversidad melódica en las interpretaciones de las distintas piezas. Obsérvese que las guitarras van “cruzadas”, es decir, que con el empleo de cejillas se cambia la altura de la nota tocada para que suenen distintas y se contribuya a esa diversidad tan estimada en estos grupos populares. Después de las sevillanas, y sin solución de continuidad, se pasa a las parrandas de arriba. Las coplas se cantan por metro de seguidillas con bordón (estructura de 7-5-7-5 y 5-7-5 sílabas, aunque en el último caso se emplea también otra seguidilla para terminar que, además, es burlesca), y asimismo los cantaores emplean, en otra costumbre muy típica de las comarcas de esta zona, los ayes, olés o palabras que no vienen en el verso como adornos vocálicos, lo que Bonifacio Gil llamaba “melismas poéticos”. Además, se observa otro fenómeno habitual en las músicas tradicionales, como es el “arrastre” de temas, ya que cuando un cantaor emplea un tema determinado no es infrecuente que otros cantaores empleen coplas de similar temática o con palabras iguales. Todo ello es una buena muestra de música tradicional viva y participativa. Yo por mí sí quisiera pero mi madre dice que por ahora no quiere a nadie Dame la mano dámela de verdad que no te engaño (Jesús). Ni tu madre no quiere ni tus hermanos por encima de toiquio dame la mano Dame la mano pero no aprietes mucho que tengo un grano (Antonio) La que no tiene novio dice su madre esta chiquilla mía no quiera a nadie En la cámara madre se siente ruido van a ser las olivas que están bailando (Arturo) Es de destacar que las comarcas almerienses donde se practican estas músicas han tenido la fama de tener excelentes y creativos intérpretes populares, algunos de los cuales dejaron un destacado recuerdo en la memoria histórica. Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez. Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general, con un índice de los mismos por lugares y temas, y un apartado de artículos del autor. http://memoriasdelatradicion.blogspot... Correo electrónico de contacto: [email protected] Se ruega citar la procedencia y comunicar los posibles errores