У нас вы можете посмотреть бесплатно El Poder del Virya: Invulnerabilidad y Dominio Estratégico или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
De Los Fundamentos de La Sabiduría Hiperbórea de Luis Felipe Moyano. En el corazón de la guerra espiritual, el Virya Despierto se erige como el guerrero trascendente que ha roto las cadenas del Demiurgo. Su lucha no es solo física, sino una batalla estratégica en múltiples planos de existencia, donde el tiempo y el espacio obedecen a las leyes de la Sabiduría Hiperbórea. La técnica arquemónica, fundamento de su guerra, se basa en la proyección de dos signos fundamentales: el Signo del Cerco, que delimita un territorio estratégico, y el Signo del Origen, que introduce el Infinito Actual en el campo de batalla. Juntos, generan el Cerco Infinito, una fortaleza imposible de rodear, que convierte a la guerra en una Sitzkrieg metafísica, una guerra de sitio donde la resistencia depende de la estrategia y no de la fuerza bruta. El cerco infinito no solo protege, sino que desorienta a los enemigos del Espíritu. Un ejército puede intentar rodearlo, pero la percepción del espacio se ve alterada: los invasores se encuentran atrapados en una paradoja, donde la muralla siempre está en otro lugar. Esta defensa no es física, sino espiritual, un reflejo del Yo Infinito, cuya presencia anula la voluntad del adversario. Sin embargo, su éxito depende de la impecabilidad del Virya: un error estratégico, una vacilación, una falta de alineación con el Kairos, y la caída es inminente. Así se libran las guerras en los dominios del Espíritu. No con brutalidad, sino con un dominio absoluto del tiempo, el espacio y la estrategia. En este conflicto cósmico, el Arquémona es tanto un bastión de poder como una trampa para el enemigo. El Demiurgo puede intentar quebrarlo, pero mientras el guerrero mantenga su conexión con el Polo Infinito, su victoria es inevitable.