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Nada te faltará: duerme sin ansiedad esta noche

✨ Suscríbete a ‪@PresenciadeDios-j5p‬ y acompáñanos cada noche con oraciones que traen paz, fe y descanso al corazón. Al finalizar el día, cuando el ruido exterior se apaga pero la mente sigue llena de pensamientos, preocupaciones y preguntas sobre el mañana, esta oración nocturna basada en Mateo 6:25-34 se convierte en un refugio para el alma. Jesús nos invita con ternura y firmeza a soltar la ansiedad, a dejar de cargar solos con el peso de lo que no podemos controlar y a descansar en la certeza de que tenemos un Padre celestial que conoce cada una de nuestras necesidades. Esta oración no nace de una promesa de riqueza o de una vida sin dificultades, sino de una verdad mucho más profunda: Dios cuida de ti. Él sabe lo que necesitas antes de que lo pidas. Sabe de tus luchas, de tus miedos silenciosos, de las cuentas que no cuadran, de las decisiones que te quitan el sueño y de las cargas que llevas en el corazón. Por eso, esta oración nocturna te guía a confiar, no en las circunstancias, sino en el carácter fiel de Dios. Si tu mente no se detiene al final del día, si repasas una y otra vez lo que faltó, lo que salió mal o lo que podría pasar mañana, este momento es para ti. Aquí no vienes a exigir respuestas rápidas ni soluciones mágicas, sino a buscar primero el Reino de Dios, como Jesús nos enseñó. Cuando ordenamos nuestras prioridades y ponemos a Dios en el centro, la ansiedad pierde fuerza y el corazón aprende a descansar. Esta oración te ayuda a soltar la preocupación por el alimento, el trabajo, el futuro y la provisión, recordándote que la vida no consiste en la abundancia de bienes, sino en una relación viva y confiada con Dios. Al orar, reconocemos que la verdadera paz no viene de tener todo bajo control, sino de saber en manos de quién estamos. A lo largo de esta oración nocturna, serás guiado a entregar tus temores, a sanar heridas causadas por expectativas equivocadas y a abrazar una fe más madura, basada en la providencia de Dios y no en el materialismo. Es una invitación a vivir con contentamiento, gratitud y libertad interior, incluso cuando las circunstancias no son perfectas. Permite que estas palabras te acompañen mientras el día termina. Respira profundo, aquieta tu corazón y deja que la paz de Dios te envuelva. Que esta oración sea un puente entre el cansancio del día y el descanso que tu alma necesita. No estás solo. Dios permanece contigo, vela por ti y sigue obrando aun cuando duermes. Ora con nosotros, permite que esta verdad transforme tu manera de descansar y de enfrentar el mañana. Y cuando amanezca un nuevo día, recuerda regresar. Cada día trae una palabra nueva, una fuerza renovada y una oportunidad más para crecer en la fe. Vuelve mañana para renovar tu fe y seguir caminando en confianza junto a Dios.