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Magnífica travesía de dos días por unos de los parajes más espectaculares de sierra nevada en la época del deshielo. Catalogo la ruta de díficil básicamente por el peso que hay que transportar en la mochila, para poder hacer noche en la Laguna de las Cabras. Si se quisiera realizar esta travesía en un día, yo aconsejaría suprimir el trazado realizado para ascender al Puntal de la Caldera, y bajaría directamente hacia las Lagunas de Río Seco. En ese caso, se puede realizar esta travesía entre 7 y 9 horas dependiendo del ritmo y las paradas. Nuestra idea es hacer noche y disfrutar del espectacular entorno de la Laguna de las Cabras, que es la laguna más escondida de Sierra Nevada, entre los Raspones de Río Seco y la Atalaya del Púlpito. Iniciamos la ruta en las Posiciones del Veleta, gracias al servicio de lanzadera del SIAC NORTE por un precio de 11 euros ida y vuelta. Desde aquí toda la primera parte de la ruta es muy cómoda, a través de la pista que nos lleva sin pérdida al refugio de la Carihuela, y desde aquí hasta el desvío hacia Loma Pelá, para dirigirnos al Refugio de la Calderera, y su laguna homónima. Aquí dejaremos la pesada mochila y realizaremos un ataque al Puntal de la Caldera vía directa. Habrá que salvar cerca de 150 m desnivel por un terreno bastante empinado y de piedra suelta, con trazas de sendero, y que se hace sin problema con cuidado. Teníamos pendiente tachar esta cumbre, y las vistas desde su cima son espectaculares hacia el valle del guarnón, y hacia el barranco de san juan pudiéndose divisar las nortes alcazaba y mulhacén, laguna de la mosca, juego de bolos, laguna larga y galbata ,etc. Amenaza tormenta y bajamos rápidamente. Hacemos una parada para comer en el refugio, y nos dirigimos ahora al refugio de Villavientos. Tenemos la duda de si nos cogerá la tormenta que está tronando en el mulhacén. Sin embargo, desaparece y seguimos con nuestros obejtivos. Descendemos por la pista hacia el punto en el que la dejaremos para bajar campo a través hacia las lagunas de río seco, y desde aquí emprender el largo descenso por el cauce del río hasta con los imponentes raspones de rios seco a nuestra derecha acaparando toda nuestra atención. Cruzamos el río en la zona baja para dirigirnos en suave ascenso al collado de terreras azules. Desde aquí, se inicia una coqueta arista que nos llevaría a coronar el puntal de terreras azules. Ya lo conocemos y vamos con prisa para montar la tienda. Así que giramos a la derecha y nos vamos introduciendo ahora en ascenso por un terreno pedregoso e incómodo, sin vereda aparente, o que se pierde. Ahora los raspones de río seco nos queda a la derecha, y vamos ganando altura. A nuestra izquierda empieza a erguirse la Atalaya del Púlpito. Sabemos que la laguna de las cabras no puede estar muy lejos, pero no se deja ver hasta que nos la encontramos tras un duro ascenso. El silencio que reina aquí es increible. El entorno espectacular, encajada entre las paredes de los raspones y la atalaya del púlpito. Me la imaginaba más grande. Montamos la tienda, cenamos y a dormir. A la mañana siguiente nos espera una dura subida por un canchal de piedra en la que nos guiaremos por hitos. LLegamos pronto al Collado del Púlpito, abriéndosenos de nuevo las vistas al veleta y los machos. Este terreno en el que entramos ahora es muy abrupto, mucha piedra, y de difícil orientación. En un breve descenso llegamos a las lagunas del púlpito, tres lagunas escalonadas en un paraje verdaderamente bello también. Desde aquí vemos la pista que transcurre por arriba y que tenemos que ganar, pero habrá que sufrirla. La pendiente es empinada, el sendero de piedra, y de fácil pérdida, aunque la orientación es clara. Vamos ganando altura, hasta que nos situamos en un llano que se dirige al siguiente objetivo, la laguna de aguas verdes. No llegamos a sus pies, aunque disfrutamos de su espectacular dibujo. Desde aquí ya emprendemos el ataque final para conectar con la pista, debajo ya de la Carihuela, y desde donde llegaremos en breve a las Posiciones del Veleta, a coger la Lanzadera.