EL BUEN OLIVO DIO SU OLOR. скачать в хорошем качестве

EL BUEN OLIVO DIO SU OLOR.

Autor, Compositor y cata autor, de toda la letra, y de toda la música del tema: Él buen olivo dió y su olor: Diego montoya "El chino," ¡SUSCRIBIRTE Y DAME TU LIKE! SÍGUEME EN TODAS LAS REDES SOCIALES: FACEBOOK: DIEGO MONTOYA. INSTAGRAM: DIEGO MONTOYA. TWITTER. DIEGO MONTOYA TORRES. EMAIL: [email protected] ENLACE DEL CANAL:    / @diegomontoyaelchino6481   ¡¡ADVERTENCIA!! (COPYRIGHT.) TODAS MIS LETRAS ESCRITAS, DE PRINCIPIO A FIN, ASÍ COMO TODA LA MÚSICA DE ELLAS, JUNTO CON TODOS SUS ARREGLOS MUSICALES, CÓMO: TEMPOS, TONO, SEMITONOS, ETC. ESTÁN BLINDADOS Y PROTEGIDOS POR DERECHOS DE AUTOR EN EL REGISTRO DE DERECHOS DE AUTORES MUSICALES HE INTELECTUALES (LA ESGAE.) ADEMAS, MÍ CANAL DE YOUTUBE: DIEGO MONTOYA "EL CHINO, JUNTO CON TODOS LOS VÍDEOS QUE ESTÁN Publicados, LOS CUALES, YÓ CANTO MÍS PROPIAS ALABANZAS, ESTÁN BLINDADOS Y PROTEGIDOS CON: DERECHOS DE AUTOR. (PRIMERA ESTROFA.) Tú, eres para mí, lo más vello de la vida; Es tal nuestra fusión, que sonrío con tu risa; Es la esencia de tu amor, la sangra de mís venas; Un oasis de pasión, en un desierto de arena; Cómo el loco don quijote, que lucha por su dulcinea; Y es que el amor, no tiene cura; Y se lanza a la aventura, cómo Romeo y Julieta. (SEMI - CORO.) El renuevo de isaí, el león fiel de judá, fue masacrado por mí, cómo uva en el lagar; Se secó en él su vigor, murió cómo un malhechor; Y el que no tenía pecado, mís pecados encarno. ¡Hay! y ¡hay!, hoy me bendices, aun qué pecaré mañana; ¡Hay! y ¡hay!, incomprensible para mi Dios es tu gracia; ¡Hay! y ¡hay!, se que al final me sentare a tu diestra santa. (CORO.) El buen olivo dio su olor, el aceite de la unción, de cálamo, mirra y canela; Se a derramado en mí altar, para consagrar mí ofrenda; Y ahora, soy su propiedad, su manojillo de espacias. ( REPETIR,) (SEGUNDA ESTROFA.) Ahora entiendo Dios que me sea tan convincente; Está fuerza que me atrae, a serte fiel para siempre; Son más dulces que la miel, las promesas que me ofreces; Se han vuelto en mí obsesión, en mí meta preferente; Con las plumas de tus alas, has abrigado mí presente; y mí futuro está seguro, por qué sólo Dios hay uno, y es Jesús quien me defiende.