У нас вы можете посмотреть бесплатно La caza de la Cierva de Cerinea:imposible de cazar .3.Heracles или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
El tercer trabajo que le impusieron a Hércules/Heracles fue el de capturar a la Cierva de Cerinea. ¿Logrará el héroe tal empresa? Te lo contamos. La Cierva de Cerinea Tenía pezuñas de bronce y cornamenta de oro, era la cierva más codiciada de los bosques. Pero nadie había conseguido darle caza. La propia diosa de la caza, Artemisa, había fracasado en su intento de apresarla para engancharla a su veloz carro. Heracles tenía la misión de capturarla y llevarla viva a Micenas, ¿sería tal hazaña posible? Después de matar al León de Nemea y a la Hidra de Lerna, Euristeo y Hera encargaron a Heracles dar caza a la Cierva Cerinea y llevarla viva a Micenas. Sabían que era tarea imposible, pues la cierva era más rápida que las propias flechas. Ahora no se trataba de una tarea de fuerzas, que Heracles pudiera superar, sino de velocidad, algo en lo que la cierva era la reina. Además la cierva había sido consagrada por la pléyade Taigete a la diosa Artemisa, por lo que si Heracles le hacía algún daño se ganaría la ira y el castigo de la diosa de la caza. Heracles llegó hasta las tierras de Énoe, donde avistó a Cerinea y comprendió lo dificultoso de la tarea. Durante un año Heracles persiguió a la cierva por toda Grecia, llegando a entrar incluso en la desconocida y temible región de los hiperbóreos, donde cuentan que le dio caza mientras bebía. Como no podía derramar ni una gota de sangre disparó una flecha que pasó entre el talón y el hueso, luego la apresó y se dispuso a llevarla a Micenas. Pero el camino a casa no iba a ser tarea fácil. La diosa Artemisa, acompañada de Apolo, le salió al paso y quiso arrebatarle el animal e imponerle un castigo por haberse atrevido a dar caza a un animal que le estaba consagrado. Heracles contó a los dioses la tarea que le había sido encargada y prometió que la entregaría sana y salva una vez se la hubiera llevado a su primo Euristeo. Artemisa aceptó el pacto y Heracles llegaba a los pocos días a Micenas con la cierva sobre los hombros, para asombro de Hera y Euristeo. Acto seguido le entregó el animal a Euristeo, que al ir a cogerlo sintió como la cierva se le escapaba y volvía de nuevo en libertad de los bosques de Artemisa. Y esta, amigos, ha sido la historia del tercer trabajo de Heracles. En el siguiente episodio viajaremos a Erimanto, donde Heracles tendrá que lidiar con un jabalí con una fuerza tal que podía arrancar árboles con sus colmillos.