Renacida, les deseé lo mejor. Él no sabe que la mujer con la que quiere casarse es su media hermana. скачать в хорошем качестве

Renacida, les deseé lo mejor. Él no sabe que la mujer con la que quiere casarse es su media hermana.

#novela #lovestory #cdrama Historia 1: Cuando la muerte te escupe de vuelta a los brazos de la traición, la venganza arde fría. Yoyo despierta el día en que su futuro esposo, Tim, se arrodilla con un anillo de diamantes—una pesadilla de déjà vu. En su vida pasada, se marchitó como su esposa despreciada, asesinada por un secreto que descubrió demasiado tarde: su amante, Cindy, era su media hermana, una verdad enterrada por su hipócrita madre. Ahora, renacida, Yoyo sonríe dulcemente, acepta la propuesta de Tim… y trama destruir su mundo. Detrás de la fachada de los novios de la infancia, se esconde un nido de víboras. La madre de Tim, que orquestó el matrimonio para ocultar sus propios pecados, jamás imaginó que Yoyo convertiría su legado retorcido en un arma. El día de la boda, una transmisión en vivo expone la infidelidad de Tim con Cindy… y su lazo de sangre. El caos estalla: los crímenes fiscales del novio salen a la luz, su madre se desploma en desgracia y Cindy se hunde en la locura. Pero el triunfo de Yoyo no es solitario. Ryan, una sombra de su pasado, reaparece—un aliado astuto con secretos ardientes y una mirada que promete más que justicia. Mientras la dinastía de Tim se desmorona, Yoyo enfrenta una elección: alejarse… o dejar que la venganza dé paso a un nuevo comienzo. Traición. Incesto. Escándalo. Renacimiento. Esta no es una historia de amor, es un ajuste de cuentas. Historia 2: Cuando las llamas me arrebataron la vida por salvar a mi ingrata prima, el renacimiento me otorgó un voto: esta vez, dejaría que el fuego reclamara a su presa legítima. Desperté en la noche en que su negligencia provocó el desastre, observé su apartamento arder… y no hice nada. Ni una carrera heroica a través del humo, ni cicatrices ganadas por una mujer que, entre gritos, me reprocharía: “¿Por qué no moriste tú en lugar de mi gato?” Esta vez, silencié mi teléfono, fingí impotencia y dejé que el karma ardiera. Rescatada por los bomberos, emergió desfigurada, furiosa—no por haber sobrevivido, sino por la pérdida de su mascota adorada. Cuando maldijo a sus salvadores, la multitud vio su crueldad; cuando filtré los fraudes y abusos de su familia en línea, el mundo lo hizo también. Sus padres, expuestos por sus estafas disfrazadas de caridad, cayeron del pedestal de la lástima. Mientras las demandas llovían y las deudas los consumían, sonreí. Pero la venganza no estuvo completa hasta que me incliné sobre su cama de hospital y susurré: “¿Duele? Ahora sabes cómo el fuego purga verdaderos monstruos.” ---------------------------------------------