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Datos del IPC de noviembre

El secretario de Estudios y Discurso de CCOO, Carlos Gutiérrez, ha reclamado que la buena marcha de la economía y la ligera moderación del IPC “se traduzcan de una vez en mejoras reales para la mayoría social”. Aunque la inflación interanual baja una décima y se sitúa en el 3% en noviembre, ha advertido que el encarecimiento de los precios de la electricidad, el gas y la hostelería siguen presionando a las familias y ha insistido en que es imprescindible impulsar políticas que garanticen el poder adquisitivo de los salarios y protejan a quienes más dificultades tienen para llegar a fin de mes. Gutiérrez recordó que las personas trabajadoras con convenio están ganando poder de compra gracias a subidas salariales del 3,5%, frente al 2,7% del IPC. Además, las cláusulas de garantía y los acuerdos ya firmados protegen a 9,7 millones de personas, lo que demuestra la eficacia de la negociación colectiva. Aun así, advirtió de que esa mejora queda en parte neutralizada por el precio de la vivienda, que ha aumentado un 13% en 2025. Ni ese encarecimiento ni el aumento de las hipotecas o del alquiler aparecen reflejados en el IPC. Para el sindicato, la situación es lo suficientemente grave como para exigir “una intervención decidida del sector público” y la puesta en marcha de un parque de vivienda asequible que reduzca el sobreesfuerzo económico de los hogares. Como ha señalado “hay margen para seguir mejorando los salarios y avanzar en la reducción de la jornada laboral”. Los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales colocan los márgenes y el valor añadido de las empresas en máximos históricos, muy por encima de sus medias de largo plazo, lo que en su opinión “desmonta cualquier excusa para frenar los avances laborales”. Por ello, ha reclamado que la información completa del Observatorio esté disponible para quienes negocian los convenios colectivos, de modo que las subidas salariales se ajusten realmente a la capacidad de las empresas y a la evolución de la productividad. Carlos Gutiérrez se ha referido a dos compromisos clave que hay que abordar en 2026: una subida del Salario Mínimo Interprofesional del 7,5% —propuesta junto a UGT— para compensar el encarecimiento del coste de la vida y reforzar la protección de quienes tienen los salarios más bajos; y la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), fundamental para extender mejoras salariales y reforzar las cláusulas de garantía ante futuros repuntes de inflación. Por último, Gutiérrez valoró la revalorización del 2,7% de las pensiones contributivas prevista para 2026, así como el mayor incremento previsto para las no contributivas, aunque insistió en que estos avances deben ir acompañados de una mejora de los salarios para reducir desigualdades, mejorar la cohesión social y garantizar que la recuperación económica llega realmente a la mayoría trabajadora.