Renacida, dejé de sacrificarme por él, pasé las pruebas de la Fuerza Aérea y me convertí en la... скачать в хорошем качестве

Renacida, dejé de sacrificarme por él, pasé las pruebas de la Fuerza Aérea y me convertí en la...

#novela #lovestory #cdrama Historia 1: El día que Trueno recibió la Medalla del Primero de Agosto, declaró públicamente su amor por la doctora militar que lo acompañaba, Lilith, ante toda la nación. —Si no fuera por Lilith, habría muerto en la tormenta marina hace mucho tiempo. Ella es la persona más importante de mi vida. En ese momento, Aurora, su legítima esposa, yacía en la cama, producto de años de servicio incansable cuidando de sus padres y criando a sus hijos, apenas siendo capaz de exhalar su último aliento con su frágil cuerpo. Jamás se imaginó que, después de veinte años de sacrificios, ni siquiera merecería un simple “gracias” de parte de él. Pero fueron las palabras de su hijo las que finalmente quebraron su corazón: —Mamá, ¿no crees que Lilith y papá hacen una linda pareja? ¿Por qué no le cedes tu lugar? El corazón de Aurora colapsó en un instante de pánico, y con un profundo arrepentimiento, murió. Cuando abrió los ojos de nuevo, había regresado a la víspera del despliegue de Trueno en la defensa costera. Esta vez, estaba decidida a no quedarse como la figura sin nombre que protegía la retaguardia. ¡Iba a perseguir su sueño en el cielo! Historia 2: Cuando volví a casa por las vacaciones, mi madre me dio una buena noticia: estaba embarazada. Y eran quintillizos. En mi vida pasada, preocupada por la salud de mi madre, la convencí de ir al hospital para reducir el número de bebés. Incluso encontré muchos artículos en internet sobre partos prematuros y bebés con bajo desarrollo debido a embarazos múltiples. Después de escuchar mi consejo, mi madre se sometió al procedimiento y finalmente dio a luz a tres hermanitas. Mi padre se enfureció y me culpó, creyendo que mi sugerencia había causado la pérdida de mi hermano. Me convertí en el chivo expiatorio de toda la familia. Mi padre me vendió como novia para obtener una dote con la que mantener a mis hermanas, diciéndome que le debía todo a la familia. Mientras huía, un camión me atropelló y morí. Pero mi padre tomó el dinero de la indemnización e intentó tener otro hijo. Cuando abrí los ojos de nuevo, había regresado al momento en que se confirmó el embarazo de mi madre. Inmediatamente le di un pulgar arriba: —¡Guau, quintillizos! Eso es una buena señal: ¡cinco bendiciones que llegan al mismo tiempo!