Río Reconquista. Cascallares. Camino a Marcos Paz. Puente sobre el río. Molino Harinero. скачать в хорошем качестве

Río Reconquista. Cascallares. Camino a Marcos Paz. Puente sobre el río. Molino Harinero.

Para el año 1860, al tiempo en que era inaugurada la estación de Moreno, más allá del límite sur del partido, donde se encuentran el actual barrio y puente de Cascallares, el ingeniero Adolfo Soureadux delimita el camino de tierra que sale del puente de Cascallares hacia la localidad de Villars. Ocurre que luego de La batalla de Caseros, parte de la clase dominante de Buenos Aires con sus influencias en los gobiernos de aquella época, incluso formando parte de ellos, logra apropiarse con facilidad de extensos campos en ésta zona. Estas tierras habían pertenecido a órdenes religiosas y en la década de 1820 habían pasado al dominio del Estado provincial. Entonces los compradores pagaron sumas irrisorias y formaron sus estancias dedicadas principalmente a la cría de ganado. La aparición del alambrado hizo que antiguos caminos como éste tuvieran que volver a trazarse, debido a que los propietarios de los campos los alambraban, quedando cortado el recorrido tradicional de los antiguos caminos coloniales. El ingeniero Sourdeaux fue contratado por el Estado provincial para corregir su recorrido fuera de los límites de las estancias. Durante los primeros tiempos para cruzar el río Reconquista en ese paraje se utilizaba el vado o paso de aguas poco profundas donde afloraban sólidos bancos de toscas. Ese vado era conocido como Paso de Rojas, por encontrarse en el límite de las tierras de la estancia La Porteña en Moreno que era propiedad de Adolfo Rojas. Luego, en 1879, a pedido de la Municipalidad de Moreno, con el fin de mejorar el cruce del río, el gobierno provincial construye un puente de hierro y madera que posteriormente, en la década de 1920, será reemplazado por el puente actual. Pocos metros río arriba del puente, frente a donde se encuentra el actual recreo de Cascallares, en 1874, Don Luis Podestá, un empresario molinero de la zona, había comenzado a construir un molino harinero, en un campo que había pertenecido al hacendado Antonio Cascallares y que éste en 1848 había vendido a Luis Cieza. El molino harinero de Podestá estará en funcionamiento hasta el año 1900. Luego sus instalaciones son abandonadas y el establecimiento queda en ruinas. Sin embargo, el dique o tajamar que permitía elevar el nivel de las aguas para impulsar la maquinaria del molino se conservó hasta nuestros días, permitiendo que allí el río Reconquista se volviera manso y un poco más profundo. Atraídos por la pesca y las particularidades del paisaje, lugareños y visitantes porteños frecuentaban la zona, principalmente en verano, originándose en sus inmediaciones recreos y balnearios como los de Crespi, Río Alegre y Cascallares, siendo éstos dos últimos muy populares desde la primera mitad del siglo XX hasta en la actualidad, desarrollándose allí un importante polo turístico. La denominación Cascallares no tiene tanto que ver con los antiguos propietarios de las tierras ni con el molino harinero que se instaló allí. En realidad el nombre se refiere al destino al que conducía el camino, donde las estancias de la familia Cascallares que principalmente estaban dedicadas a la cría de ganado, ubicadas en el partido de Lobos. En el año 2000, el viejo murallón de ladrillos del tajamar original fue demolido. Dejando lugar a un nuevo dique de tecnología japonesa, consistente en un gran tubo de goma que atraviesa el ancho del río y que hasta cierto punto se auto regula dependiendo del caudal del río. Durante las obras que presenciamos y tuvimos la oportunidad de filmar, también hallamos uno de los pilotes de madera que formaban la base de la estructura del antiguo molino harinero de Podestá el cual se encuentra conservado en el Museo Histórico Municipal de Moreno.