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No me Abandones-Lydia Mendoza

Hablar de Lydia Mendoza es imposible sin evocar al México bello y adorado que se nos fue de las manos. La Alondra de la Frontera, nacida en Texas pero mexicana hasta las cachas, pilar imperioso de nuestra música al norte y sur del río Bravo y junto a Chelo Silva autenticas y originales precursoras del ahora llamado tex-mex. Nace el 12 de mayo de 1916 en Houston, Texas, hija de Francisco y Leonor Mendoza. Crece entre Monterrey, México y Texas. Su madre toca la guitarra y canta canciones mexicanas; Lydia es inquieta y talentosa que a los 4 se hizo con una tabla, seis clavos y varias tiras de goma una rudimental lira. En 1928 en San Antonio, su padre acude a un anuncio de una compañía de Neoyorkina que busca grabar a músicos hispano-parlantes. Miembros de la familia graban un primer disco en el cuarto de un hotel recibiendo 140 dólares por veinte canciones. Se mudan a Michigan y trabajan en la agricultura, otros trabajadores les alientan a tocar en la ciudad, pasan varios años trabajando y cantando en pequeños restaurantes. De regreso a Texas a principio de los años treinta, la familia toca a menudo por propinas en un mercado al aire libre en San Antonio; el presentador de un programa de radio hispana local oye cantar a Lydia y al rato estaba cantando en la radio por 3.50 dólares a la semana. El programa radial la hace popular en la región y el fin de la Prohibición de alcohol en 1933 crea oportunidades para músicos en las cantinas. La familia empieza a hacer giras en todo el Valle del Río Grande al sur de Texas. Lydia actúa sola; sus hermanos cantaban juntos. Montan un espectáculo de variedades. Acompañada de su característica guitarra de doce cuerdas, Lydia canta a menudo sobre los infortunios y el rechazo en un estilo muy sincero que refleja el desarrollo musical a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Su vibrante voz le gana el apodo de "La Alondra de la Frontera". En 1935 se casa con el zapatero Juan Alvarado y sigue actuando en una época en que las esposas usualmente renunciaban a sus carreras. Hacia 1940, Lydia ha grabado más de doscientas canciones en una amplia variedad de estilos musicales que incluyen boleros, rancheras y cumbias. Muchas de esas canciones las escribe ella misma. El racionamiento de gasolina durante la Segunda Guerra Mundial pone fin temporalmente a sus giras. En 1947 vuelve a la carretera, pero el grupo familiar se rompe en 1952 tras la muerte de su madre y el matrimonio de una hermana. Después de la muerte de su marido en 1961, se casa con otro zapatero, Fred Martínez en 1964 y se mudan a Houston, donde actúa a menudo en pequeños clubes nocturnos. Aunque su condición como ídolo alcanza su apogeo en los años cincuenta, Lydia sigue grabando y haciendo giras en solitario hasta que una serie de derrames la obligan al retiro en 1988. Posee un repertorio de 1,200 canciones de un ciclo de casi cien años. Sucumbe el 20 de diciembre de 2007. En esta oportunidad interpreta el tema *No me Abandones*.