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Efesios 4:9-13 RVR1960 [9] Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? [10] El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. [11] Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, [12] a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, [13] hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; El sacrificio de Cristo en la cruz dejó establecido el verdadero diseño para su iglesia; su resurrección dio identidad y dirección. Muchos dicen ser su iglesia, pero matan los dones y el ministerio que el mismo Jesús trajo a libertad al descender al mismo infierno. Iglesia que no trabaja en la libertad de los hijos de Dios está anulando el verdadero propósito de la cruz y dejando estériles a sus futuras generaciones. Si un cuerpo está incompleto y carece de oficios ministeriales es por falta de revelación y ceguera espiritual, ya que levantar ministros competentes del nuevo pacto es meterse con el mismo infierno, es desatar una guerra que muy pocos se atreven a enfrentar, pues la única manera de afrontar dichas batallas es muriendo a los placeres terrenales y a los deseos egoístas que están en el corazón. Si un cuerpo no está conformado por los cinco ministerios, ese cuerpo jamás podrá ser edificado a la perfección de Cristo, por esto la importancia de arrancar la religiosidad y oír la verdadera Voz de Dios y de su Santo Espíritu.