Porfirio Rubirosa - Saint Tropez 1962 (COLOR) скачать в хорошем качестве

Porfirio Rubirosa - Saint Tropez 1962 (COLOR)

Rubi logró sólo cinco matrimonios, pero lo compensó con innumerables aventuras, aventuras y rápidos. Entre sus esposas posteriores a Flor se encontraban la estrella de cine mejor pagada de Francia, Danielle Darrieux, y las dos mujeres ricas más famosas del mundo, Doris Duke y Barbara ("Babs") Hutton. Doris, cuya fortuna ascendía a más de US$ 3 mil millones en dinero de hoy, demostró su amor por Rubi con regalos que van desde una plantación en la República Dominicana hasta un "bombardero B-25 equipado como un avión privado". La boda fue una gran noticia en todas partes (“Doris Duke se casa en latín fumador”). El divorcio, que tuvo lugar 14 meses después, fue más tranquilo, con Rubi ganando su elegante casa en la rue de Bellechasse y una pensión alimenticia de US$ 25,000 al año (más de US$ 200,000 en la actualidad). Hubo intentos de reconciliación, a pesar de que ella casi lo atrapa en la cama con Christina Onassis, pero no funcionó. Aun así, Doris, según el hermano de Rubi, César, era "con mucho la más amable de las esposas de Porfirio". Entre las (muchas) otras mujeres con las que estuvo vinculado en su desvío de Doris a Barbara se encontraban “actrices como Gene Tierney, Dolores Del Rio y Veronica Lake; la gran cantante portuguesa de fado Amelia Rodrigues; coristas sin nombre en Londres y París; las esposas y novias de sus compañeros de polo y conductores de autos de carrera; mujeres de círculos nobles como la Contessa Nicola-Gambi de Italia, La condesa Marita de España y la reina Alexandra de Yugoslavia. ('Rubi', bromeó un viejo amigo, 'se ha convertido en un barón por un proceso de ósmosis en el dormitorio') ”. Toda esta actividad tan publicitada lo llevó de nuevo a las buenas gracias del régimen dominicano, que veía su notoriedad como la mejor relaciones públicas que pudiera reunir. “La única forma en que Rubi puede caer en desgracia en la República Dominicana es si pierde su atractivo sexual”, es como lo expresó un funcionario. El Generalísimo (ahora conocido como "El Benefactor") lo expresó de esta manera: "Es bueno en su trabajo porque a las mujeres les gusta y es un mentiroso maravilloso". Una referencia inmejorable.