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SAN JUAN DEL PUERTO (PUENTE ROMANO) - HUELVA

De los generosos 10.148 km2 de extensión que posee la provincia de Huelva, nos vamos a ocupar de una pequeñísima porción, la punta afilada de un alfiler que supone un elemento arquitectónico civil antiquísimo, que por cierto queda pendiente de una profunda investigación y catalogación: el puente romano sobre el arroyo Candón en San Juan del Puerto. Este encantador municipio se encuentra en el Área Metropolitana de Huelva, a algo más de diez kilómetros de la capital, abriendo las puertas de la comarca Campiña-Condado. Pues bien, pasados unos cinco kilómetros el núcleo urbano de San Juan del Puerto con dirección Niebla, por la carretera A-472 (antigua carretera nacional Huelva-Sevilla), más o menos a mitad de camino entre ambas localidades, nos encontramos una zona húmeda, un paraje natural creado por el arroyo Candón, y sobre éste, el puente romano del siglo III. Este puente es un indicativo, una huella de asentamientos humanos en esta zona en tiempos pretéritos, en este caso de época romana. Puede que esta civilización llegara a estos lugares en busca de sal, ya que en el entorno se encuentra las salinas del río Tinto, un ecosistema húmedo y salino muy interesante. Aparte, existía una calzada romana que unía a las ciudades de Onuba (Huelva) e Ilipla (Niebla), que aparece reflejada en el itinerario Antonino como la cuarta etapa del “Iter ab Ostio Fluminis Anae Emeritam Usque” (comunicaba la desembocadura del río Ana `Guadiana´ con Augusta Emerita `Mérida´), guía principal de los caminos de la época romana del siglo III. Tras cruzar esta calzada la rivera de la Nicoba a través de un pequeño puente situado entre los actuales puentes de la Reja y de la Morita, seguiría por las Rollizas y Cuatro Caminos, donde giraría hacia la actual San Juan del Puerto, y de aquí hasta Niebla por la cañada real de Sevilla o vereda de la carne. Este lugar siempre ha sido un punto muy estratégico, y es que San Juan del Puerto, topónimo religioso que la Casa de Medina-Sidonia eligió en honor a San Juan Bautista, que se conformó en un primer momento como Puerto de San Juan por su situación junto al río Tinto, siempre se ha caracterizado por tener una confluencia de caminos por los cuales productos venidos de Extremadura, Sierra y Condado hacían su paso hacia el mar por el puerto fluvial de San Juan del Puerto en el río Tinto, o por la ría de Huelva, haciendo de esta zona un centro neurálgico de importación y exportación de todos los productos del contorno. El puente romano de San Juan del Puerto, que destaca por la sencillez de sus formas, salva el obstáculo que supone la rivera Candón, tributaria del río Tinto, que deposita sus aguas en este río entre Lucena del Puerto y San Juan del Puerto. Este arroyo crea un mágico espacio natural con un espectacular séquito vegetal en forma de bosque de galería. Precisamente desde hace algunos años se ha ido procediendo a la recuperación y protección del patrimonio local sanjuanero. Para ello ha sido fundamental la limpieza y adecuación del puente romano, que estaba totalmente tapado por la maleza que genera el arroyo Candón. Además se han ido retirando un gran volumen de sedimentos que se han acumulado en el lecho del cauce de este arroyo y que presentaba un gran riesgo de desbordamiento. Esto conlleva una mejora en el paisaje y la posibilidad del disfrute de este espacio como uso público, ya que este puente se ha convertido en una importante muestra del patrimonio arquitectónico de San Juan del Puerto.