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Conviértete en miembro de este canal para disfrutar de ventajas: / @lainmaculadaconcepciondelo4838 Soy el Mejor Canal del Mundo para Crecer en Santidad a Través de los Libros. Descripción de este Video: En la quietud del misterio divino, cuando la humanidad duerme y sólo el Cielo vela, hay un lugar donde el amor de Dios arde como un fuego que purifica, eleva y transforma. Ese lugar es el Purgatorio: tierra de esperanza para las almas que ya han sido salvadas, pero que aún deben ser limpiadas para contemplar el resplandor eterno del rostro de Cristo. Y en medio de ese sufrimiento luminoso, una figura resplandece con ternura maternal: Nuestra Señora del Monte Carmelo, la Virgen del Escapulario, la Madre que no abandona a ninguno de sus hijos, ni vivos ni difuntos. Ella es la Estrella del Mar que guía a quienes aún se purifican; es la Puerta del Cielo que abre caminos donde antes sólo había dolor; es la Madre del Amor Hermoso que inclina su mirada hacia las almas que claman: “¡Madre, ayúdanos!” Hoy queremos contemplar la grandeza de esta promesa, la fuerza de su intercesión y la profundidad del amor que María derrama sobre las almas del Purgatorio. 1. María, Madre revestida de humildad y pureza “Bendita seas, Señora del Escapulario, revestida de humildad, de pureza y de gracia.” La tradición cristiana siempre ha visto el Escapulario como un manto espiritual. No es sólo un sacramental: es un signo de pertenencia, un compromiso con Cristo a través de María. Quien lo lleva, recuerda cada día que no camina solo. María camina a su lado, intercede por él y lo protege. Ella, que guardó en su corazón la Palabra eterna, sabe lo frágil que es la naturaleza humana. Por eso nos invita a permanecer cubiertos bajo su manto, a vivir con humildad, con amor, con paz, luchando cada día por el bien. 2. Promesa del Escapulario: María en la hora de la muerte “Madre del Carmelo, tú que prometiste tu auxilio en la hora de la muerte a quienes te sirvieran con fidelidad…” La promesa del Escapulario no es un mito ni una superstición. Es una promesa de ayuda espiritual, una garantía de que María estará a tu lado en el momento más decisivo de tu existencia: tu paso a la eternidad. Ella no abandona a sus fieles devotos. Ella consuela, fortalece y habla al corazón cuando más lo necesitamos. Y cuando el alma parte hacia la eternidad, la Madre del Carmelo la acompaña para que no tenga miedo del juicio, ni del purificador fuego del amor de Dios. 3. María, consuelo de las almas del purgatorio “Te pedimos, Madre del Amor Hermoso, por las almas del purgatorio…” Aquí se abre uno de los misterios más tiernos del amor de María: su cercanía a las almas que se purifican. Los santos, místicos y doctores de la Iglesia han enseñado que las almas del purgatorio aman a María con una intensidad indescriptible. Ellas la ven como la luz que penetra sus sombras, el bálsamo sobre su dolor, el alivio en el ardor que las purifica. Y María responde. Desciende espiritualmente a ese lugar de esperanza. Los consuela, los anima, los abraza con su mirada. Porque ninguna madre abandona a sus hijos. Y María menos aún. 4. El sufrimiento purificador y la esperanza Las almas del purgatorio no sufren como un castigo. Sufren porque aman, porque desean ver a Dios pero aún no están plenamente puras para hacerlo. Ese anhelo ardiente es su dolor… y su esperanza. Y en esa espera, María se convierte en: 🌟 La Consoladora 🌟 La Mediadora de Gracias 🌟 La Reina que abre caminos hacia el Cielo Ella escucha el gemido silencioso de quienes ya no pueden hacer nada por sí mismos. Por eso su misericordia actúa con fuerza cuando alguien en la tierra reza por ellos, ofrece una misa, un rosario, un sacrificio. Tus oraciones —sí, las tuyas— pueden liberar almas del purgatorio. Y María es quien las lleva, una por una, ante el trono de Dios. 5. El manto del Carmelo: signo de protección y de victoria “El santo escapulario sea nuestro escudo en la lucha, nuestro signo de consagración y nuestra prenda de salvación.” El Escapulario es una armadura espiritual, un recordatorio diario de que pertenecemos a Dios. No es un amuleto mágico: es un compromiso, una forma de vida. Quien lo porta debe: ✔ vivir en gracia ✔ evitar el pecado mortal ✔ amar a Jesús ✔ imitar a María ✔ orar por las almas del purgatorio ✔ luchar por su propia santidad Y entonces sí, María promete: “En la hora de tu muerte, yo estaré contigo.” 6. María, Puerta del Cielo y Estrella del Mar Cuando este mundo se apague para nosotros, cuando los ojos se cierren para siempre… María será quien nos tome de la mano. Ella es la Estrella del Mar que guía al navegante perdido. Es la Puerta del Cielo que se abre a quienes perseveraron. Es la Madre que no abandona. #VirgenDelCarmen #Purgatorio #AlmasDelPurgatorio #Escapulario #Catolicos #LibrosParaAlcanzarLaSantidad #FeCatolica #MisteriosDelCielo #DevocionMariana #Santos #OracionPorLosDifuntos #Carmelitas