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In memoriam Yungay 50 años - Gran sismo del 70

Yungay, 31 de mayo de 1970 Faltaban dos días para que Perú debute ante Bulgaria en el Mundial de México 70. Los peruanos nos preparábamos para volver a una Copa del Mundo después de 40 años. Eran las 3:23 de la tarde y una tragedia que nadie podía imaginar empezó. Un gran sismo de 7.9 Mw. (Magnitud de Momento) con epicentro en el mar, frente a Chimbote y Casma; generó una catástrofe: 50 mil muertos y miles de desaparecidos, así como incalculables pérdidas materiales. El fuerte movimiento sísmico ocasionó el desprendimiento de una corniza de hielo del pico norte del nevado Huascarán generando un alud – aluvión de nieve, lodo y piedras que arrasó la ciudad de Yungay y sus más de 20,000 habitantes. Todo a su paso fue arrasado: comunidades, casas, cultivos, vidas… sueños. Las localidades ancashinas de Yungay y parte de Ranrahirca quedaron sepultadas. Solo sobrevivieron 92 personas que se encontraban en lo alto de una colina donde se ubicaba el cementerio de la ciudad. Yungay, una ciudad pintoresca y alegre quedo invadida por una nube negra de polvo varios días. Las autoridades de la época estimaron que aquel desastre dejó como consecuencia aproximadamente 150 mil heridos, 186 mil damnificados y 60 mil viviendas destruidas. Este es el saldo de uno de los sismos más catastróficos en la historia del Perú y el más grande desastre sísmico de Latinoamérica en el siglo XX. La tragedia hizo replantear al gobierno de turno cómo gestionar la ocurrencia de desastres en nuestro territorio, la tragedia trajo consigo un cambio en nuestra visión del territorio y en la forma en la que nos protegemos, trajo consigo la defensa civil. Ya que a los 2 años siguiente se creó el Sistema Nacional de Defensa Civil en el Perú, hoy Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Han pasado 50 años de esta gran catástrofe, y Yungay continua en nuestra memoria. Y es aquí que un dicho popular llega a nuestra mente: "Quien olvida su historia está condenado a repetirla" 50 años después, todos los peruanos tenemos una obligación, la de estar PREPARADOS y ser resilientes ante la ocurrencia de desastres. Defensa Civil, tarea de todos