У нас вы можете посмотреть бесплатно El arrepentimiento genuino - Salmos 51 - Santiago Alves или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
Detente un momento en la quietud de tu alma: ¿qué pecados ocultos, como los de David, te atan aún al silencio, impidiéndote saborear la libertad del perdón? Que Salmos 51 sea tu oración hoy: no temas exponer tu fragilidad ante Aquel cuya misericordia borra toda mancha; en esa rendición, hallarás no vergüenza, sino alas para volar hacia un corazón puro, generación tras generación. Amén. Banda sonora: Drop the Tapes - Biblioteca de audio de YouTube Donaciones local: https://iglesiadeciudadreal.es/donaci... Web: http://iglesiadeciudadreal.es/ Podcast: http://www.ivoox.com/podcast-iglesia-. YouTube: / @iglesiaciudadreal3597 x (antes Twitter): https://x.com/home?lang=es Instagram: https://www.instagram.com/ Facebook: / iglesiacristianaevangelicadeciudadreal Nota informativa: En todos nuestros videos se pueden traducir los SUBTÍTULOS a cualquier idioma. Ir a configuración y elegir idioma de subtitulo. 09/11/2025 - PREDICACIÓN DE LA TARDE - SERIE EL PECADO Y ARREPENTIMIENTO DE DAVID Salmos 51 - Reina-Valera 1960 Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta. 51 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. 5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. 6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. 13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti. 14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza. 16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 18 Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén. 19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, El holocausto u ofrenda del todo quemada; Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar. © Sociedad Bíblica de España