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LA BIBLIA Libro de Lamentaciones - Dr. Johnny Sangoquiza

SERIE: “LA BIBLIA – UN MENSAJE DE ESPERANZA” MENSAJE: ¿Qué me enseña el libro Lamentaciones? ►1. QUE MI PECADO ME TRAERÁ TRISTEZA (cp. 1) En esta 1º división, el profeta estaba viviendo una profunda tristeza, dolor y horror de lo que le había sucedido a Jerusalén cuando fue destruida por los Babilonios. Todo por causa del pecado del pueblo de Dios. Jeremías comprende que los babilonios fueron la herramienta de Dios para traer juicio sobre Jerusalén, 1:12-15; 2:1-8; 4:11. Por lo tanto queda bien en claro que el pecado y la rebelión fueron las causas de que la ira de Dios fuera derramada sobre Su pueblo, 1:8-9: 4:13; 5:16. Y el pueblo ha sido vencido y ha sido llevado cautivo; la ciudad ha sido incendiada y totalmente destruida. “Tanto has pecado, Jerusalén, que todos te desprecian. Los que antes te admiraban hoy se burlan al verte en desgracia. ¡Ahora derramas lágrimas, y avergonzada escondes la cara!” (Lamentaciones 1:8) • Olvidarse de Dios acarrea miseria y desolación. • El juicio de caerá sobre nuestras vidas, en respuesta a nuestros pecados. • El pecado del pueblo de Dios despierta la ira o justicia Divina. • Lo grave que es el pecado → porque trae consecuencias. ►2. QUE MI TRISTEZA ME TRAERÁ LLANTO (cp. 2) Ahora, Jeremías no solo tiene tristeza profunda sino que llora afligidamente al ver la ciudad destruida. Durante 40 años Jeremías instó al pueblo de Judá a que se arrepintiera. Aconsejó a los funcionarios a que gobernaran el país con justicia, pero ellos no se arrepintieron y les llovió la ira de Dios. “El llanto por los muertos se oye por todo Judá… Alza la voz y ruega a Dios por la vida de tus niños, que por falta de comida caen muertos por las calles. Clama a Dios en las noches; cuéntale cómo te sientes.” (Lamentaciones 2:5, 19) Al leer el capítulo completo verá usted que hace notar que todo ha sido destruido, que no ha quedado nada. No hay nada que pueda tocar su mano porque el juicio de Dios ha sido a conciencia. • Llorar y lamentarse de las calamidades → no detienen los juicios de Dios por el pecado. ►3. QUE MI LLANTO ME TRAERÁ ESPERANZA (cp. 3) A pesar de toda la hambruna, muerte, dolor y canibalismo el profeta reconoció que Dios era justo, él recordó las promesas de Dios cuando dijo: “Pero también me acuerdo de algo que me da esperanza: Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión.” (Lamentaciones 3:21,22) • Debemos de tener esperanza en Dios aun en medio de las calamitosas situaciones. • A pesar de todo el sufrimiento y diversos problemas, el hijo de Dios tiene esperanza. • Dios perdona la maldad cuando nos acercamos con un corazón humilde ante Él. • El arrepentimiento se muestra cuando sentimos angustia, y tenemos llanto por nuestro pecado. ►4. QUE MI ESPERANZA ME TRAERÁ MEMORIAS (cp. 4) En esta división Jeremías recordó que el juicio de Dios para Judá había sido un justo juicio por el pecado de la nación. El profeta no podía creer todo lo sucedido. Al mirar y encontrarse con los cadáveres de los hijos de Israel dijo: “[tengo en memoria que] ¡Destruida ha quedado Jerusalén! ¡Hasta las madres más cariñosas cocinan a sus propios hijos para alimentarse con ellos!” (Lamentaciones 4:10) Debido a la hambruna → el canibalismo llegó a ser parte de la vida de la ciudad. Aquel fue el más espantoso sitio de todos los tiempos que resultaba verdaderamente increíble, "ellos no hicieron caso a la predicación, no creían que vendría el juicio” No creían que el: • Sufrimiento vendría para los niños con sed y hambre 4:1-4 • Sufrimiento vendría para los Jóvenes con maltratados, 5:13 • Sufrimiento vendría para el rico y también para los mendigos, 4:5 • Sufrimiento vendría para los nobles poniéndose sus caras negras, 4:7,8 • Sufrimiento vendría para las mujeres que cocinaron a sus propios niños, 4:10 • Sufrimiento vendría para los profetas falsos y sacerdotes perdidos, 4:14 • Muchos de nuestros problemas y sufrimientos se pueden evitar → si somos fieles a Dios. • El arrepentimiento se muestra cuando sentimos angustia, y tenemos llanto por nuestro pecado. • Las bendiciones espirituales son sólo para aquellos quienes están en Cristo. ►5. QUE MI MEMORIA ME TRAERÁ SÚPLICAS (cp. 5) En el capítulo final la esperanza de Jeremías llega a convertirse en una oración: “[Te suplicamos] ¡Déjanos volver a ti, y volveremos! ¡Devuélvenos el poder que tuvimos!” (Lamentaciones 5:21) Aquí, el profeta sin ningún enfado sino con humildad de corazón implora por misericordia, confesando los pecados de su pueblo para que sean restaurados. Esta oración fue el inicio de la restauración del pueblo cuando se volvió a Dios con fidelidad. Jeremías → Se sentaba llorando fuera del muro norte de Jerusalén bajo una colina llamada Gólgota, donde Cristo murió. • Dios escucha las oraciones de un pueblo afligido. • Debemos de clamar a Dios para que su compasión sea