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«No conocía al peluquero ni supe de él hasta que fui detenido», afirma el policía acusado del crimen J. M. E. P. reconoce que escribe con letras como las del mensaje del espejo que lo incrimina, pero como «mucha gente, supongo que en el colegio me enseñaron así» El ex policía J. M. E. P., actualmente jubilado, comenzó a declarar, de pie, frente a los nueve miembros del jurado que decidirán sobre su culpabilidad o inocencia en el juicio que comenzó ayer por el asesinato del peluquero Alfredo Fernández Alonso, cometido hace ocho años. Casi enfrente, presidiendo la sala, fue colocado el espejo con la frase escrita en lápiz de labios que hizo que se sentara en el banquillo de los acusados: «Por meterte con las mujeres de los demás», se puede leer todavía, nítidamente. Él negó ser el autor de semejante venganza, a pesar de que sendos informes, elaborados por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, concluyen que fue él quien escribió el texto. Y comenzó a hablar. J. M. E. P. no sólo aseguró no haber acabado brutalmente con la vida de Fernández (que fue golpeado, martilleado, estrellado contra una mesa de cristal, arrastrado por el suelo y finalmente asfixiado con una bolsa atada con una cuerda de tendal), sino que descartó conocerlo siquiera. «A él o a su entorno, hasta que fui detenido», dijo. «No lo conocía de nada» El ex policía se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones (un derecho constitucional, que no obstante fue interpretado por los abogados como un «síntoma de ocultación») y únicamente respondió a su letrada, Concepción Trabado. Los abogados Antonio Masip y José Antonio de Diego en nombre de la viuda del peluquero y su padre, respectivamente piden para el acusado una condena de 25 años de prisión por asesinato. El fiscal no acusa por falta de pruebas. Pero deja una puerta abierta a su posible presencia en la escena del crimen, aunque sin consecuencias penales aparentes. De hecho, su representante en este caso, Jesús Villanueva, aseguró durante su exposición inicial ante el jurado que la prueba del espejo es «circunstancial» y que, aunque J. M. E. P. haya sido el autor del mensaje fatal, no prueba que sea el asesino. El mensaje, redactado en cinco líneas, tiene una particularidad: además de estar escrito en letras mayúsculas, las aes son cuadradas, igual que las que normalmente hace el ex policía. Él reconoció esta forma de escribir. «Supongo que en el colegio me enseñaron a hacerlas así», apuntó. Para llegar a la conclusión de que la escritura del espejo pertenece a J. M. E. P. se cotejaron 50.000 fichas de solicitud de DNI de Avilés, hasta que se llegó a una realizada por el ex agente. Pero todo es discutible, según la defensa. En contra de los informes realizados por la Policía y la Guardia Civil, Trabado presentará en el juicio hasta cuatro análisis grafológicos (realizados por peritos particulares) que defienden la inocencia del acusado. «Sé lo que sabe un policía» J. M. E. P. reconoció que su ex mujer (actualmente está casado en segundas nupcias) le dijo que un día Alfredo Fernández le había hecho «un comentario» cuando pasó por delante de su peluquería. «Pero fue una conversación sin trascendencia», añadió, restando importancia a la versión de que pudo actuar por venganza o despecho por lo sucedido. «No maté a Alfredo», declaró con rotundidad. «Ni sé quién pudo hacerlo. Si lo supiera, esa persona estaría hoy detenida». Según el ex policía, el día del crimen estuvo cuidando de su madre, enferma de alzheimer, ya que su hermana y su cuñado (que eran habitualmente quienes se ocupaban de ella) se encontraban en una boda en Huelva. También negó ser un experto en artes marciales, como sostienen las acusaciones, que aseguran que la persona que acabó con la vida de Alfredo Fernández sabía dónde pegar y cómo hacerlo. «Sé lo que sabe cualquier policía», explicó. «El 26 de febrero de 1991 sufrí una lesión importante y no puedo practicar artes marciales. En su día sí lo hice. Hoy hago mantenimiento pesas y colaboro con la Federación Asturiana porque procuro que el deporte siga ahí. Tengo varias placas en una rodilla y una lesión irreversible en la muñeca», añadió. #entrevistas #documental #crimen #españa