Oracion a la Inmaculada Concepcion de Maria para Casos Dificiles | Jovenes con Jesus скачать в хорошем качестве

Oracion a la Inmaculada Concepcion de Maria para Casos Dificiles | Jovenes con Jesus

#inmaculadaconcepcion #maria #oracionesmilagrosas En el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo. Amén Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: Una vez más estamos aquí para rendirte homenaje hoy nos postramos a tus pies esperando que derrames tu amor sobre todos nosotros y sobre el mundo entero. Oh Inmaculada Madre nosotros, te adoramos desde que, el beato Pío IX te proclamó, como verdad de la fe católica, hace ya ciento cincuenta años, resaltando tu preservación de toda mancha de pecado, en previsión de la muerte y resurrección de tu Hijo Jesucristo. Madre Mia, hoy te agradezco por todas las gracias, que tu maternal benevolencia me han regalado del Tesoro Divino, y te ofrezco poner mi corazón ahora y siempre en tus poderosas manos para que sea consagrado a tu Amado hijo Jesús. Virgen Santa e Inmaculada, que eres el orgullo de nuestro pueblo y el amparo maternal de nuestra ciudad, nos acogemos con confianza y amor hacia a ti. Ayúdanos a estar siempre atentos a la voz del Señor, que no seamos sordos al grito de los pobres, que el sufrimiento de los enfermos y de los oprimidos no nos encuentren distraídos, Que la soledad de los ancianos y la indefensión de los niños no nos sean indiferentes, que amemos y respetemos siempre la vida humana. Renueva en nosotros el deseo de ser santos, que en nuestras palabras resplandezca la verdad, que nuestras obras sean un canto a la caridad, que en nuestro cuerpo y en nuestro corazón brillen la pureza y la castidad, para que en nuestra vida se refleje el esplendor del Evangelio. Haz que nunca perdamos el rumbo en este mundo, que la luz de la fe ilumine nuestra vida, que la fuerza consoladora de la esperanza, dirija nuestros pasos, Que el ardor entusiasta del amor inflame nuestro corazón, para que nuestros ojos estén fijos en el Señor, fuente de la verdadera alegría. ¡Virgen Inmaculada! tu intacta belleza espiritual es para nosotros una fuente viva de confianza y de esperanza. Tenerte como Madre, Virgen Santa, Nos reafirma en el camino de la vida como prenda de eterna salvación. Por eso a ti, oh María, Confiadamente recurrimos. Ayúdanos a construir un mundo donde la vida del hombre sea siempre amada y defendida, ayudanos a desaparecer toda forma de violencia, para que asi podamos tener una vida llena de paz. Madre Mia, mira mis preocupaciones, mira que tengo miedo, dame la fortaleza espiritual; mira que aveces pierdo la esperanza, Madre Mia, haz que yo ponga toda mi confianza en Dios. En este momento hacemos nuestra peticion con mucha Fe. ¡Oh María Inmaculada ponemos en tus manos nuestras súplicas, para que tú que eres la Reina de la Pureza, y llena de Gracia, intercedas por mi ante Dios nuestro Señor. María, Eres toda belleza. Escucha nuestra oración, atiende a nuestra súplica, que el amor misericordioso de Dios en Jesús nos seduzca, que la belleza divina nos salve, a nosotros, a nuestra ciudad y al mundo entero. Oh Dios, que por la Inmaculada Virgen, preparaste digna morada a tu Hijo; te suplicamos que, así como a ella la preservaste de toda mancha en previsión de la muerte de tu Amado Hijo Jesus. nos concedás también que, por medio de su intercesión, lleguemos hasta tu presencia puros de todo pecado. Por el mismo Jesucristo, nuestro señor. Amén. 1. Bendita sea la santa e inmaculada Concepción de la gloriosa Virgen María, Madre de Dios. Avemaría. 2. Oh María, que entrastes en el mundo sin mancha de culpa, obtenme de Dios que pueda yo salir de él sin pecado. Avemaría. 3. Oh Virgen María, que nunca estuviste con la mancha del pecado original, ni de ningún pecado actual, te encomiendo y confío la pureza de mi corazón. Avemaría. 4. Por nuestra Inmaculada Concepción, oh María, haz puro mi cuerpo y santifica mi alma. Avemaría. 5. Oh María, concebida sin pecado, ruega por todos nosotros, que recurrimos a ti. Avemaría. ¡Virgen Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo, en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los fieles que imploran tu poderoso patrocinio. ¡Ea, bendita Madre, nuestra Reina y Abogada, que desde el primer instante de tu concepción quebrantaste la cabeza del enemigo! Acoge las súplicas de los que, unidos a ti en un solo corazón, te pedimos las presentes ante el trono del Altísimo Para que no caigamos nunca en las emboscadas que se nos preparan; para que todos lleguemos al puerto de salvación, y, entre tantos peligros, la Iglesia y la sociedad canten de nuevo el himno del rescate, de la victoria y de la paz. Purifica mi alma, Madre Inmaculada, para que pueda yo un día glorificar a Dios en el cielo por los siglos de los siglos. Amén. Oracion a la Inmaculada Concepcion de Maria para Casos Dificiles