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La luxación encubierta en el juego de la muñeca

Madrid, 03 nov (efesalud.com). La doctora Marta Guillén Vicente, traumatóloga especialista en miembro superior de la Clínica CEMTRO de Madrid, nos explica en este vídeoblog las luxaciones que se producen en los huesos de la muñeca cuando la mano impacta violentamente contra el suelo tras una caída desafortunada o mientras se practican deportes de invierno como el esquí, "fracturas infrecuentes pero muy dolorosas que no se aprecian a simple vista". La muñeca, conjunto numeroso de huesos unidos por múltiples ligamentos, se sitúa entre la extremidad distal del antebrazo y los huesos metacarpianos de la mano o carpo. Forma un gran complejo articular que permite una tremenda movilidad tanto en flexo extensión como en desviación radial y cubital. Las lesiones en los huesos escafoides, semilunar, pisiforme, piramidal, grande, trapecio, trapezoide y ganchoso son poco habituales, pero cuando se producen están provocadas, normalmente, por una caída repentina y brusca. El individuo, muchas veces deportista, apoya la palma de la mano sobre una superficie dura formando un ángulo próximo a los 90 grados con el antebrazo, posición que suele adoptarse al resbalar o perder la verticalidad. Cuando se produce la luxación se rompe un ligamento y puede que también uno de esos huesos. "Aunque parezca mentira, incluso en una radiografía es difícil observar este tipo de fracturas", señala la doctora Guillén "El paciente presenta un gran dolor pero poca deformidad externa, a diferencia de la rotura de otros huesos del cuerpo. Es necesario realizar una tomografía o escáner para ver la lesión con diferentes planos milimétricos y elaborar una reconstrucción en tres dimensiones de toda la zona afectada", dice. Como ejemplo, la traumatóloga nos muestra y describe un caso típico en la pantalla de un ordenador. "El hueso semilunar y el polo proximal del escafoides están desplazados de la parte distal del radio, dejando un vacío y aproximándose a la cara volar o palma de la mano, por donde van los nervios, lo que a su vez puede ocasionar presiones en esta zona nerviosa y el subsiguiente malestar", especifica. Hay que reparar los ligamentos y reducir los huesos a su lugar de trabajo articular, para que la muñeca no se quede en situación de debilidad, con dolor y artrosis. "Tenemos que diseñar una operación muy detallada que actúe conjuntamente sobre todos los desperfectos generados tras la caída. En el caso que nos ocupa, el polo proximal se reparó con un tornillo y la cápsula dorsal del radio, que estaba avulsionada o arrancada, se sujetó con dos arpones metálicos", detalla. Tras una larga rehabilitación que dé tiempo, además, a la cicatrización de las zonas blandas, este tipo de operaciones consiguen la estabilidad de la muñeca dañada. "La inestabilidad se tiene que vencer con una cierta rigidez en la articulación. Aún así, muchos pacientes perderán algún porcentaje o rango final de su movilidad en el juego de la muñeca", concluye la doctora de la CEMTRO, Marta Guillén Vicente. MÁS VÍDEOS Y REPORTAJES: http://www.efesalud.com/