CECILIA LÓPEZ ROMPE EL SILENCIO Y DESTROZA A PETRO: "UNA LOCURA LO QUE HIZO" скачать в хорошем качестве

CECILIA LÓPEZ ROMPE EL SILENCIO Y DESTROZA A PETRO: "UNA LOCURA LO QUE HIZO"

Si cree que su jefe es intenso, espérese a escuchar la historia de Cecilia López con Petro... porque aquí no hubo carta de renuncia, sino una patada diplomática. En una entrevista con Caracol Radio, la exministra de Agricultura, Cecilia López, respondió a las críticas del presidente Gustavo Petro y reveló detalles de una tensa situación que vivió con el mandatario durante un viaje a Zarzal, Valle del Cauca. Según López, lo que comenzó como un gobierno de diálogo y apertura, se transformó en "un show donde el presidente insulta y debilita a sus propios ministros". La exfuncionaria reveló que su despido fue tan rápido que ni tiempo le dieron de empacar el tinto del escritorio. Cecilia López, con esa frescura de tía que no se deja de nadie, reveló que ella nunca quiso el Ministerio de Agricultura. Es más, le dijo de frente a Petro: "No quiero ese puesto". Pero Petro, con el entusiasmo de vendedor de plan turístico, la convenció con un "Este ministerio es diferente". Y claro, diferente sí era, pero no en el buen sentido. El momento cumbre de la historia llegó cuando López, en un viaje con la gente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), fue testigo de un discurso que casi la hace atragantarse con un buñuelo. Según ella, la SAE estaba prácticamente invitando a los campesinos a invadir tierras como si fuera la oferta del día. "Dios mío", pensó la exministra, y no de la emoción, sino del susto. Así que, con la seriedad de una profesora regañando a un estudiante que no hizo la tarea, se le acercó a Petro y le dijo: "Presidente, esto es declaración de guerra". Y ahí fue cuando la cosa se puso como novela mexicana. De inmediato, Petro le contestó con una actitud agresiva y luego, ya en el avión, la regañó a ella y a Gerardo Vega, dejándolos con cara de "¿y ahora qué hicimos?". Pero la cereza del pastel llegó después, cuando su celular sonó con una llamada de José Antonio Ocampo preguntándole si ya le habían pedido la renuncia. Ella, en modo "se veía venir", se encogió de hombros. El siguiente capítulo de este culebrón fue en el Palacio de Nariño, donde, según López, una "niñita" (Laura Sarabia) le anunció su salida con una sonrisa que parecía de alguien que acaba de ganar en un rifa. "Usted se va", le dijo Sarabia con una seguridad que ni el cajero del supermercado cuando escanea un código de barras. "¿Por qué?", preguntó López. "Porque no hizo la reforma agraria". En ese momento, la exministra sintió que su café se enfriaba más rápido que su relación con el gobierno.