Si me divorcio realmente pierdo la mitad de todo? Detalles con la abogada. скачать в хорошем качестве

Si me divorcio realmente pierdo la mitad de todo? Detalles con la abogada.

En este episodio, la periodista Elizabeth Quintana se une a la abogada de familia Leisy Jiménez, de Gallardo Law Firm, para aclarar uno de los mitos más comunes en procesos de divorcio: ¿realmente se pierde la mitad de todo? A través de una conversación directa, accesible y basada en la ley de Florida, ambas explican cómo funciona la división de bienes en un divorcio, qué factores se toman en cuenta, y en qué casos una persona puede quedarse con más —o con menos— de lo que se imagina. Resumen del episodio: La abogada Leisy Jiménez comienza explicando que Florida es un estado de “distribución equitativa”, lo que significa que los bienes adquiridos durante el matrimonio no se dividen automáticamente en partes iguales, sino en proporciones justas según cada caso. Se consideran ingresos, aportes no monetarios, duración del matrimonio, sacrificios personales y hasta mala conducta financiera. Elizabeth plantea ejemplos reales y preguntas del público, como qué pasa si uno de los cónyuges no trabajaba, si se puede proteger una casa o negocio adquirido antes del matrimonio, o si las deudas también se dividen. Leisy detalla cómo se distingue entre bienes “maritales” y “no maritales” y explica la importancia de presentar pruebas claras ante el juez. También aborda situaciones de pensión alimenticia, custodia y acuerdos prenupciales. Puntos destacados En Florida, los bienes matrimoniales se dividen de forma justa, no siempre 50/50. Bienes adquiridos antes del matrimonio pueden protegerse si no se mezclan con bienes compartidos. Las deudas también pueden dividirse, especialmente si fueron contraídas durante la relación. La corte puede tomar en cuenta si un cónyuge dejó de trabajar para cuidar a los hijos o apoyar al otro. Un acuerdo prenupcial puede cambiar por completo cómo se divide el patrimonio. Elizabeth subraya que la desinformación es común y que el temor a “perderlo todo” muchas veces no se justifica. Leisy recomienda asesoría legal desde el inicio del proceso para proteger derechos y evitar errores costosos.