"Traela de VUELTA, me Voy a Casar con ELLA" pero ya era Demasiado Tarde porque lo vi con su AMANTE скачать в хорошем качестве

"Traela de VUELTA, me Voy a Casar con ELLA" pero ya era Demasiado Tarde porque lo vi con su AMANTE

En mi quinto año con él, Lucas pasó un brazo alrededor de otra chica, me miró frente a su grupo y dijo: “Estoy aburrido”. Esta vez, no hice una escena. Solo solté una sonrisa burlona y me fui. Todos se burlaron de él, diciendo que se diera prisa y me calmara, pero él sonrió con frialdad. “En dos días, ella rogará como un perro para que no me vaya”. Sin embargo, la fecha de la boda estaba casi aquí, y yo nunca volví a aparecer. Al final, él entró en pánico. Marcó número tras número hasta que alguien contestó. “Avery, mañana se supone que tomaremos las fotos nupciales”. Del otro lado se escuchó el maullido de una mujer, lleno de vino y coquetería, y el murmullo bajo de un hombre, calmándola. “Buena chica”. Los ojos de Lucas se inyectaron de sangre. “Adrien, yo te traté como a un hermano, y tú estás robando a mi prometida”. Adrien acarició mi cabello con suavidad y soltó una risa helada. “Sterling, tú eres el que no la quiso. Además, ahora ella es Pierce”. En el quinto año con Lucas, habíamos viajado desde la vida universitaria al mundo real, y al fin estábamos por casarnos. Yo había estado fuera de viaje, había comprado un anillo de compromiso y volé de regreso antes de tiempo para sorprenderlo. Cuando escuché que estaba en la pista Sterling con sus amigos, dejé caer mi maleta, tomé sus flores favoritas y corrí hacia allá. Vi a Lucas con un traje de carreras y a una modelo de lencería pegada a él. Todo el grupo encaminándose hacia el lounge. “Avery está de viaje por trabajo”, dijo él. Al escucharlos hablar de mí, frené mis pasos. “No tienes idea de lo pegajosa que es. Me tiene harto”. Mis uñas recién pintadas se clavaron en mis palmas mientras el corazón me daba un vuelco. Lucas dio una calada perezosa a su cigarrillo, curvó los labios y exhaló el humo en la cara de la chica, hasta que tosió con lágrimas. “Cinco años. Cualquier flor, por más hermosa que sea, llega a su fecha de caducidad, ¿cierto?”. Como el propio hombre había marcado el tono, los demás dejaron de lado toda decencia.