У нас вы можете посмотреть бесплатно Investigación en una granja de pollos или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
Los primeros intentos de crianza de pollos se llevaron a cabo en Estados Unidos a finales del siglo pasado. Pero, fue en la década de 1920 y 1930 cuando comenzó a tomarse en serio en este país la explotación de granjas exclusivamente dedicadas a ello. El problema al que se enfrentaron los políticos americanos fue; ¿cómo proporcionar proteína de carne a millones de americanos a un precio asequible? En los primeros años, la producción se llevaba a cabo fundamentalmente a partir de machitos sobrantes del sexaje de las ponedoras, pero poco a poco fue evidenciándose la necesidad de trabajar con aves que dieran superiores rendimientos. Se Inició una carrera genética que no ha cesado todavía con aves de diferentes razas, encaminadas a conseguir aves de mayor peso en menor tiempo, y con una menor necesidad de alimentos por kilo de carne producido. Fue entonces cuando aparecieron los pollos broiler, el llamado “Pollo del mañana”. Animales capaces de engordar en un tiempo record, presentando un índice de conversión difícilmente superable. Mientras la crianza anterior a los años 50 se hacía en bandadas de un máximo de 200 pájaros los nuevos procedimientos no son rentables por debajo de 20.000 o 30.000 animales, y en algunas granjas se crían en grupos de 100.000. El pollo no es un negocio de pymes. Los pollos actuales de carne son máquinas de fabricar carne caracterizadas por sus plumas blancas o y su enorme pechuga. Otras características seleccionadas incluyen una enorme voracidad y un metabolismo de gran eficacia: el animal que necesitaba años para alcanzar un peso comercial ahora lo consigue en 4 a 6 semanas, un ritmo antinatural, tanto que si fuera un bebé humano pesaría 300 kilos a los dos meses de vida.