У нас вы можете посмотреть бесплатно Renacida, acepté el divorcio de inmediato, dejándolo atónito. Tomé todos los ahorros y abrí mi... или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
#novela #lovestory #cdrama Historia 1: —Cloris, la organización necesita que hagas un sacrificio. Silas, vestido con su impecable uniforme militar, me entregó un acuerdo de divorcio sin mostrar la menor emoción. —Por tu futuro, finjamos divorciarnos por ahora. Cuando pase la tormenta, nos volveremos a casar. No te preocupes, la casa es tuya y la libreta de ahorros está contigo. Miré al hombre que había estado a mi lado durante diez años y no vi ni rastro de culpa en sus ojos. Después de renacer, por fin vi su verdadero rostro. En mi vida pasada, ingenuamente acepté ese “divorcio fingido”, solo para que él se casara de inmediato con la hija del director de la fábrica. Esta vez, juré hacer que se arrepintiera. Historia 2: El día que descubrí que estaba embarazada, casualmente vi a mi esposo acompañando a dos viudas a sus chequeos prenatales. Cuando vio los resultados en mi mano, no hubo alegría en su rostro. En su lugar, frunció el ceño y me entregó un papel. —Vivian, hagamos un divorcio falso. —Mis dos cuñadas son viudas jóvenes, conocidas por traer mala suerte a sus maridos. Mi madre contrató a un adivino, quien dijo que debo fingir casarme con la familia Orson para contrarrestar la mala fortuna, así nuestra familia estará a salvo por el momento. Me quedé atónita, mirándolo con incredulidad. Él continuó: —No lo pienses demasiado. Es solo un trámite. Cuando mis cuñadas se instalen y la familia esté tranquila otra vez, podremos volver a casarnos. En mi vida pasada, caí en la misma trampa, creyendo en sus palabras y firmando los papeles del divorcio. Pero una vez que las cuñadas se mudaron, me echó de inmediato. Con siete meses de embarazo, muerta de frío y de hambre, terminé falleciendo en una montaña nevada incomunicada con el mundo exterior. Ahora, renacida, miré a ese hombre hipócrita y solté una risa burlona. —De acuerdo, vamos ahora mismo. —¿Tú… tan decidida?