У нас вы можете посмотреть бесплатно "Ya han Pasado 2 Años... Traiganla de VUELTA" Pero no Sabía que ya Tenía un Hijo con OTRO или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
María Murphy había estado trabajando sin descanso todo el día. Justo antes de salir de la oficina, a última hora de la tarde, se detuvo en el departamento legal para hablar con la abogada de la empresa, Grace Mosquito. —Redáctame un acuerdo de divorcio —dijo María, usando el apodo que siempre le había puesto—. Quiero que esté listo antes del fin de semana. Grace siempre había sido cercana a María. De hecho, había planeado invitarla a cenar para celebrar su reciente ascenso. Pero al escuchar esas palabras, se congeló. —¿Para quién? —preguntó Grace, con incredulidad en la voz. —Para mí —respondió María con calma. Grace se quedó atónita. No se atrevió a preguntar más. Desde que María había regresado de Francia, todo en ella había cambiado. Seguía midiendo un metro sesenta y ocho, pero ahora su presencia tenía un aire imponente, como alguien que había atravesado tormentas y había regresado inquebrantable. Tras una pausa, Grace preguntó con cautela: —¿Quieres que él se quede sin nada? Conozco a un amigo que se especializa en casos de divorcio. Si tú lo autorizas, podemos asegurar los bienes, y tu hijo se quedará contigo. Fue al quinto día desde que María volvió al país, que Ethan Walker finalmente se quebró bajo el peso de su indiferencia. Frente a su hijo, la cuestionó. —Si volviste, eso significa que me perdonaste —dijo Ethan—. Si me perdonaste, ¿por qué sigues tratándome como a un extraño? María llevó con calma a su hijo de regreso a su habitación. Luego volvió, metió la mano en su bolso, y le entregó un documento a Ethan. —Firma esto —dijo sin rodeos. Su voz no tenía emoción alguna. Su expresión era inescrutable. Ethan miró incrédulo el acuerdo de divorcio. Luego, dominado por la furia, lo rompió en pedazos. —¿Qué se supone que significa esto, María? —gritó—. Te dije que no me divorciaré. ¿Es por Henry Sullivan? Escuché que también estaba en Francia. ¿Estás con él? ¿Por eso te deshiciste del bebé? ¡Paf! Las palabras de Ethan habían cruzado el límite.