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Elaboración del Escapulario: Hermanas Carmelitas Descalzas 2019

Escapulario del Carmen no es un protector mágico El próximo martes 16 de julio se celebra la solemnidad de la Virgen del Carmen, patrona de algunos gremios, especialmente el de los transportadores, el uso del escapulario es uno de los signos de fe de esta celebración mariana y quienes los elaboran son las hermanas contemplativas Carmelitas Descalzas... Durante todo el año hay demanda de escapularios, trabajo que realizan en algunos momentos del día las quince hermanas que viven actualmente en el monasterio San José, ubicado en Usaquén en el norte de Bogotá. Son hermanas de diferentes edades y que provienen de varias regiones del país. Se caracterizan por su alegría, bondad, paz interior y por supuesto por su disciplina. Orar y laborar Cabe resaltar que la Asociación Santa María del Monte Carmelo, de las Carmelitas Descalzas de Colombia, reúne a doce monasterios en nuestro país, dedicados exclusivamente a la vida contemplativa. Cada uno de estos monasterios es un pequeño oasis donde se cultiva constantemente la oración comunitaria y personal, donde la vida fraterna constituye uno de los principales pilares. Y, allí en medio del silencio, sostienen la vida de oración constante por las necesidades de la Iglesia y de la humanidad en general. Oran durante las 24 horas del día. Virgen del Carmen y elaboración de escapularios La confección de escapularios para fomentar la devoción y el amor a la Virgen María, lo realizan durante todo el año y a diferentes horas. Por ejemplo, en el monasterio San José, en Bogotá, cada una de las hermanas tiene asignada la realización de una parte del escapulario, aunque todas saben confeccionarlo de principio a fin. Se inicia por la compra del paño, luego se marca y se rasga la tela, de acuerdo con los tres tamaños usados en el escapulario. Después se pegan las estampas, otras realizan la tarea de bordar, colocar los adornos como las flores en los diminutos, medianos o grandes escapularios que se cosen, pulen y amarran, para ser puestos a disposición de las parroquias que deseen comprarlos. También son ofrecidos a comunidades, grupos de oración, cofradías, feligreses en general que se desplazan hasta el monasterio y los adquieren directamente a módicos precios que ayudan de alguna forma al sostenimiento de la comunidad. Recordemos que el Escapulario de la Virgen del Carmen no es un amuleto, ni un protector mágico, es uno de los signos aprobados dentro de la tradición de la Iglesia, desde hace más de siete siglos. Quien lo porta o desee usarlo manifiesta el amor a la Virgen María, su confianza filial en ella, especialmente a la hora de la muerte, y también, se compromete a imitar las virtudes de la madre del cielo.