У нас вы можете посмотреть бесплатно Fraternal Llamado de Luisa Piccarreta, la pequeña Hija de la Divina Voluntad или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
Dulce Jesús mío, estoy aquí entre tus brazos, para pedirte ayuda. ... Escribe tú en estas páginas la larga historia de tu Voluntad, y tu dolor al verte confinado por las criaturas a las regiones del cielo. Tú, como el sol que está en lo alto, aunque eres rechazado, mandas tus rayos a todas las generaciones humanas, y quieres descender para venir a reinar en medio de ellas. Por eso envías los rayos de tus suspiros, de tus gemidos, de tus lágrimas, de tu intenso y eterno dolor al verte desterrado y al ver rota la unión de tu Voluntad con la voluntad de las criaturas humanas. Y por eso esperas que te llamen en medio de ellas, que te reciban como Rey triunfador y te hagan reinar aquí en la tierra como en el cielo. Desciende, oh Querer Supremo; yo soy la primera que te llamo; ¡ven a reinar en la tierra...! Tú que creaste al hombre sólo para que hiciera tu Querer, que él ingrato rompió rebelándose contra ti, ¡ven a vincular nuevamente esta voluntad humana a ti, a fin de que cielo y tierra, y todo quede reordenado en ti! Y ahora, una palabra a todos ustedes que leerán estos escritos: Les ruego, les suplico que reciban con amor lo que Jesús quiere darles, es decir, su Voluntad. Pero para darles la suya, él quiere la de ustedes, de lo contrario la suya no podrá reinar. ¡Si supieran con cuánto amor quiere darles mi Jesús el Don más grande que existe en el cielo y en la tierra, como es su Voluntad! Oh, cuántas lágrimas amargas derrama, porque los ve que viviendo con su querer humano, se arrastran por tierra, enfermizos, reducidos a la miseria... No son capaces siquiera de mantener un buen propósito, ¿y saben por qué? Porque su Querer Divino no reina en ustedes. ¡Oh, cómo llora Jesús y suspira por la suerte de ustedes...! Sollozando les ruega que hagan reinar su Querer en ustedes. Quiere hacerles cambiar de suerte: de enfermos quiere hacerlos sanos; de pobres, ricos; de débiles, fuertes; de volubles, inmutables; de esclavos, reyes. No son grandes penitencias lo que quiere, ni largas oraciones, ni ninguna otra cosa; todo lo que quiere es que su Querer reine en ustedes y que su voluntad humana no vuelva nunca a tener vida. ¡Si supieran lo que significa Voluntad de Dios...! Ella encierra cielo y tierra; si estamos con ella todo es nuestro, todo está como pendiente de nosotros, mientras que si no estamos con ella, todo estará contra nosotros, y si alguna cosa tenemos, somos los verdaderos ladrones de nuestro Creador, que nos mantenemos a fuerza de engaño y de robo... ...Por tanto, si quieren conocerla, lean estas páginas: en ellas encontrarán el bálsamo para las heridas que cruelmente nos ha hecho el querer humano; el nuevo aire todo divino, la nueva vida toda de cielo; sentirán el cielo en sus almas, verán nuevos horizontes, nuevos soles, y con frecuencia hallarán a Jesús con el rostro bañado de lágrimas, que quiere darles su Voluntad. El llora porque los quiere ver felices, y al verlos infelices solloza, suspira, ruega por la felicidad de sus hijos; y pidiéndoles su querer para despojarlos de la infelicidad, les ofrece el suyo, como prueba segura del Don de su Reino... Ahora les digo la última cosa: Han de saber que esta niñita, viendo las ansias, los delirios y las lágrimas de Jesús porque les quiere dar su Reino, su "Fiat", es porque tiene tantos deseos, suspiros y ansias de verlos a todos en el Reino de la Divina Voluntad, para verlos a todos felices y para hacer sonreír a Jesús, que si no lo logra con sus oraciones, con sus lágrimas, quiere conseguirlo con caprichos, tanto con Jesús, como con ustedes. Por lo tanto, escuchen todos a esta pobre pequeñita..., ¡no la hagan suspirar más! Díganme, por amor de Dios: "Así sea, así sea; queremos todos el Reino de la Divina Voluntad". Corato (Bari, Italia), año 1924 Luisa « La Pequeña Hija de la Divina Voluntad »