У нас вы можете посмотреть бесплатно Cómo PROTEGERSE de un Hijo adulto MANIPULADOR Emocional | Carl Jung или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
¿Sientes que tu hijo adulto te manipula, te culpa por todo o utiliza tus emociones para controlarte? ¿Te preguntas cómo protegerte sin romper el vínculo familiar? En este video revelamos, desde la mirada profunda de Carl Jung, cómo identificar los rasgos de un hijo manipulador emocional y qué hacer cuando el amor se convierte en una trampa psicológica. Descubrirás cómo el inconsciente colectivo, las heridas parentales y los arquetipos familiares moldean comportamientos destructivos que muchas veces toleramos por culpa, miedo o costumbre. Aprenderás cómo establecer límites sanos sin caer en el conflicto permanente, cómo recuperar tu paz mental cuando tu hijo se ha convertido en un experto en usar tu empatía en tu contra, y qué hacer cuando te sientes emocionalmente secuestrado por alguien que criaste. Si alguna vez te has preguntado “¿por qué mi hijo me trata así si lo di todo por él?”, este video es para ti. Aquí hablaremos del rol del padre y la madre ante la sombra del hijo adulto, de cómo poner freno a las dinámicas tóxicas sin romper completamente la relación, y por qué protegerte emocionalmente también es una forma de amor. Además, abordaremos estrategias psicológicas para cortar la manipulación emocional desde el análisis junguiano, cómo sanar la culpa impuesta, y cómo construir una relación más justa y equilibrada sin caer en el chantaje emocional. Si estás lidiando con un hijo que te culpa, que exige sin dar nada a cambio, que convierte cada conversación en un ataque o en una queja constante, necesitas ver este contenido. Porque no se trata de dejar de amar, sino de amarte también a ti mismo, y entender que poner límites no te hace menos padre o madre, sino más libre, más sabio, y más humano.