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Construido a principios del siglo XX, el Palacio Lucerna es un emblemático centro cultural y comercial de Praga. Diseñado en estilo Art Nouveau por Václav Havel (abuelo del expresidente checo), alberga cines, teatros y el famoso pasaje donde se encuentra la escultura satírica del Caballo Invertido de San Wenceslao, creada por David Černý. La Biblioteca Barroca más Antigua del Mundo Fundado en el siglo XI como un monasterio, el Klementinum se convirtió en un colegio jesuita en 1556 y, más tarde, en la Biblioteca Nacional de la República Checa. Su Biblioteca Barroca, inaugurada en 1722, es una joya del arte y el conocimiento, con frescos impresionantes y una colección de manuscritos históricos. Construida en el siglo XVIII, la Torre Astronómica (68 metros) sirvió como observatorio para estudios celestes y meteorológicos. Desde 1775, ha registrado datos climáticos de forma ininterrumpida, siendo uno de los archivos meteorológicos más antiguos de Europa. Su mirador ofrece una de las mejores vistas de Praga. Diseñada por David Černý en 2014, esta escultura cinética de 11 metros y 42 placas giratorias de acero inoxidable representa el rostro de Franz Kafka. Su movimiento constante simboliza el conflicto interno y la transformación, temas recurrentes en la obra del escritor. Inspirada en la Torre Eiffel, fue construida en 1891 para la Exposición del Jubileo. Con 63,5 metros de altura y situada en la colina de Petřín, ofrece una panorámica espectacular de Praga. Su estructura de acero y sus 299 escalones la han convertido en un ícono de la ciudad. Construido también en 1891, este laberinto, inspirado en el Prater de Viena, se trasladó a Petřín en 1893. Con su estructura neogótica, pasillos de espejos y sala de espejos deformantes, es una atracción nostálgica que mezcla ilusión y diversión. Estos lugares representan el alma de Praga, una ciudad donde historia, arte y misticismo se entrelazan en cada rincón.