Como un huracan Burning guitarra acordes solo tutorial y reseña скачать в хорошем качестве

Como un huracan Burning guitarra acordes solo tutorial y reseña

Como un huracán. Burning, directo 1990. Maravillosa Balada country que salió en el año 1989 en la cara B del disco “Regalos para mamá”, y segundo sencillo de aquel. Me gusta pensar que es mi canción favorita de los Burning, si acaso tuviese que escoger una, y dejando de lado la mítica, Una noche sin ti, es sin lugar a dudas la canción de los Burning que más veces y más fuerte he cantado con mis amigos y sin ellos. Le versión que toco es la que tocaron junto a los hermanos Urquijo en el disco en directo, con un estupendo Fernando Terminal a la armónica, la cual me parece fabulosa, sin desmerecer en absoluto a la original, y que creo que ya se ha convertido en un clásico a la vista de que han repetido tema con Alvaro Urquijo y Ramón Arroyo en alguna otra ocasión. Aunque la canción puede pasar por una balada romántica, es decir, una historia de amor típica de hombre-mujer, al igual que con la canción Una noche sin ti, es también, y sobretodo, un canto a la añoranza de la amistad perdida entre Pepe y Toño. Ya comenté en la reseña de Una noche sin ti el modo tan abrupto en que Toño había decidido dejar el grupo y lo que esto había afectado a Risi. En aquel disco Risi le dedicó casi explícitamente una canción de burla, llamada Y no lo sabrás, pero también otra canción con un mensaje camuflado de íntima tristeza y añoranza, que era Una noche sin ti. Comentaba en aquella reseña que en aquel momento el desconsuelo aún estaba muy presente en Risi. Cuando se compone Como un huracán, han pasado ya cinco años, las vivencias sin Toño se han acumulado disco tras disco, y yo creo que eso imprime a esta canción un tono que calificaría más de de comunión nostálgica nostlgico o sentimental, que de aflicción, incluso en esa última frase de “pero aquello terminó y no sé por qué razón”, se entrevé que existe una distancia superada. Según refieren Carlos Rodríguez y Ricardo Moyano en su libro “Burning veneno del Rock”, para Johnny la canción remite a los viejos tiempos de la banda, “cuando estaban todos unidos.” Si la bien la canción en su versión de estudio tiene un lejanamente gótico, con ese derroche de reverb en la batería y las voces, lo cierto es que en el directo, y gracias a la sobreabundancia de guitarras acústicas, el estilo de la canción, suena en clave de balada country. Hasta Pepe deja de lado por un momento su Les Paul Negrita para tocar la canción con una Telecaster. Este palo de balada country era entonces bastante novedoso en Burning. Por hacerlo breve y mal, si dividiéramos el rock en dos estilos, tendríamos uno más urbano y crudo, encarnado por Lou Reed, la escena Neoyorkina o las composiciones más roqueras de los Stones, como Streer Figthing Man o Bitch, y otro más country, como Neil Young, la escena de la Costa Oeste o las composiciones más country de los Stones, como Sweet Virginia o Dead Flowers, los Burning, de natural siempre se inclinaron por el primer estilo, urbano y descarnado, siendo que Lou Reed era el ídolo de Toño, así como que por cierto Lou Reed siempre odió la escena de la costa Oeste, aunque a Johnny siempre le encantaron los Doors, bueno, ya he dicho que iba a decirlo rápido y mal, pero lo cierto es los Burning siempre se resistieron a tocar “baladas de pastores”, como de forma socarrona las definió Johnny en alguna ocasión. Sin embargo con esta balada, con reminiscencias countries empezaron a explorar estos nuevos territorios estilísticos, y lo cierto es que desde entonces han redundado con bastante éxito en él, siendo un ejemplo perfecto el rescate para su repertorio habitual que ha sido la transformación de la callejera Miéntelas del disco Madrid en su actual versión country. Quiero decir unas palabras sobre el solo, que me parece uno de los más hermosos del repertorio de Risi. El estilo de Risi con el tiempo se ha hecho más abreviado, reduciendo el número de recursos estilísticos de los que echa mano en sus riffs, pero sobre todo ha ido dándoles a las melodías y los fraseos un aire más insinuado o sugerido, las digitaciones y los tempos no son tan rotundos o marcados como en sus primeros tiempos, lo que les otorga un sentimiento más evocador, creando un solo tan sencillo como sentido, y que en este caso termina con ese palpitante crescendo final. No puedo decir otra cosa más que, como siempre, espero que la hayáis disfrutado tanto como yo tocándola.