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CIPCA Centro de Investigación y Promoción del Campesinado

El Premio Nacional llega a CIPCA para reconocer 40 años de trayectoria (La Paz, Fundación PIEB, 21.09.2011) El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) recibirá el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanas, en la categoría "Contribución Institucional". Cuarenta años han pasado desde que el investigador Xavier Albó pensó, junto con Luis Alegre y Francisco Javier, las características, enfoque y objetivos de una institución que apoye, desde la investigación, al campesinado boliviano. Albó y sus compañeros jesuitas fueron quienes en 1970 sentaron los cimientos de una de las instituciones más sólidas con que cuenta el país, y que desde la investigación ha contribuido al debate, a la generación de propuestas, políticas, leyes y programas a favor de los campesinos e indígenas bolivianos. "La noticia nos llena de satisfacción porque hemos venido contribuyendo a través de investigaciones, pero también con trabajo en terreno, comunidades, con las organizaciones en las diferentes regiones del país, entonces el Premio que nos otorgan es a ese aporte y nos compromete a seguir trabajando", dijo el director de CIPCA, Lorenzo Soliz, desde Santa Cruz, donde la institución reflexiona sobre las transformaciones estatales, dificultades y desafíos en la actual coyuntura nacional. Esta permanente reflexión ha sido uno de los sellos característicos de la institución, lo que le ha permitido trascender la investigación para fortalecerse en el trabajo en terreno, generando impacto en las comunidades, en las organizaciones, municipios, espacios donde se desarrollan procesos económico productivos y sociales. "Desde este ámbito, nuestro trabajo es construir propuestas que puedan ser incorporadas en la política pública, sea a nivel nacional, municipal, departamental". En la historia reciente del país esto se ha visto en el proceso constituyente, por ejemplo. Antes, CIPCA aportó al posicionamiento de la temática y problemática de los pueblos indígenas, a través de sendos debates a finales de los años 80, cuando ya se empezaba a hablar del estado plurinacional. "Revisando la bibliografía de entonces -dice Soliz- se puede evidenciar que poco a poco estos temas han ido incorporándose a la agenda pública, junto con sus actores, líderes políticos, sociales, organizaciones y el mismo Estado que hoy en día asume plenamente la vigencia y participación de los pueblos indígenas. Estos son algunos de los aportes que ha hecho CIPCA". Este tránsito por la historia de los últimos 40 años ha sido posible a partir de la amalgama de tres dimensiones: la investigación, la promoción, es decir el trabajo en terreno, y la formación. Un mérito que Soliz reconoce para Xavier Albó, quien encaminó a destacados investigadores que pasaron por la institución. Hoy, CIPCA asume la tercera dimensión con esfuerzos por capacitar a los miembros de su institución a través de diplomados, por ejemplo, para que la investigación sea sólida desde su planteamiento hasta la publicación. Y a nivel de publicaciones, CIPCA ha rebasado sus expectativas. Desde su nacimiento el Centro buscó aportar al desarrollo rural a partir de las ciencias sociales, por lo que, lógicamente, comenzó a publicar "al principio de manera poco sistemática, un poco por entusiasmo y pasión de los investigadores". Hoy, la institución tiene más de 100 mil títulos disponibles en una monumental biblioteca que, por sus dimensiones, opera en el marco de la Fundación Xavier Albó. "La producción y el copio de publicaciones hacen que contemos con una de las bibliotecas más grandes del país y este es una porte a las ciencias sociales, al mundo académico, a los investigadores, a los estudiosos y estudiantes". El Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanas llega a CIPCA en un momento de reflexión interna, "una nueva etapa que estamos repensando para seguir contribuyendo al debate nacional. En estos momentos nos preocupa aspectos relativos a la implementación de la nueva Constitución Política del Estado, que incorpora planteamientos novedosos, agresivos en el buen sentido de la palabra, como es el caso del Estado plurinacional, la vigencia y un mejor posicionamiento de los derechos de los pueblos indígenas, el territorio, la autodeterminación, el pluralismo jurídico, entre muchos otros, y por supuesto la incorporación en la Carta Magna de la participación de los y las jóvenes. Estos son retos que también asumimos para, desde el principio, ir analizando, debatiendo, formulando propuestas que orienten la toma de decisiones", expresó Soliz.