Así Juan Pablo II evitó la guerra entre Chile y Argentina po скачать в хорошем качестве

Así Juan Pablo II evitó la guerra entre Chile y Argentina po

Recurrieron a mediadores como el Tribunal de la Haya, el Fiscal General de Estados Unidos o la Reina de Inglaterra. Sin embargo, ninguno de ellos consiguió ponerles de acuerdo. Pocas horas antes de la Navidad de 1978, Argentina movilizó sus tropas y todo apuntaba a que la guerra era inevitable. Hugo Gobi Diplomatic Minister, Argentine Embassy to the Holy See Ambos países seguían ya la lógica de la guerra. Se habían militarizado y estaban enviando tropas a las fronteras. Estaban al borde de la guerra. Al final, las tropas argentinas no ocuparon las islas y Juan Pablo II aceptó mediar. Fue su bautismo de fuego en la política internacional, sólo cuatro meses después de su elección. Unas horas que vivió intensamente el entonces nuncio del Papa en Argentina, el cardenal Pío Laghi. Así lo recordaba pocos meses antes de su muerte. Card. Pío Laghi Ex-nuncio en Argentina En el último momento, Juan Pablo II habló con mucha franqueza a Pinochet y a la Junta militar argentina. Les dijo, esperen hasta que yo llegue. Y envió a un cardenal para ver lo que se podía hacer. El Papa nombró mediador al cardenal Samoré y lo envió a la zona. Fue un mediador eficaz, porque en sólo dos semanas los ministros de exteriores de Chile y Argentina firmaron el Acta de Montevideo, en la que solicitaban formalmente la mediación del Vaticano y renunciaban al uso de la fuerza. Las conversaciones duraron más de 5 años. Y concluyeron el 29 de noviembre de 1984, hace ahora 25 años. Ese día, los jefes de Estado de Chile y Argentina firmaron en el Vaticano un Tratado de Paz y Amistad. Las islas de la zona norte del canal se otorgaron a Argentina, y las islas de la mitad sur, a Chile. Además, ambos países podrían navegar por la zona a pesar de que el territorio marino es de Argentina. Card. Pío Laghi Ex-nuncio en Argentina Gracias al buen trabajo del cardenal y al prestigio internacional de Juan Pablo II, se evitó la guerra e hicieron las paces. A pesar de todo, el mediador del Papa no pudo ver la firma del tratado porque había fallecido algunos meses antes. En su honor, Chile y Argentina bautizaron una de sus fronteras más importantes con el nombre Paso internacional Cardenal Samoré. JMB CTV-LB WP