Las Dos Riendas a la USANZA CHARRA. скачать в хорошем качестве

Las Dos Riendas a la USANZA CHARRA.

LAS DOS RIENDAS. Se le llama así al arreglo que se coloca como apero de cabeza al equino que se está arrendando cuando se le ponen de manera conjunta la FALSA RIENDA y el FRENO DE BOCADO. La falsa rienda fue el primer elemento que ocuparon nuestros antiguos jinetes mexicanos indios y mestizos cuando en la Nueva España los criollos y peninsulares les prohibían el uso de artículos elaborados con acero toledano entre los cuales se encontraban las serretas y los cabezones españoles que se empleaban para amansar y arrendar caballos. Posteriormente, allá por los siglos XVI y XVII cuando ya se les permitió a nuestros ancestros el empleo de artículos metálicos, el jinete mexicano desarrolló su propio estilo de educación del caballo mediante el empleo de las dos herramientas con las que ya contaba a su alcance: la falsa rienda con su mexicanísimo bozal -en la cual ya era un experto-y el freno de bocado, surgiendo así le rienda charra, la auténtica. Este procedimiento para arrendar caballos mexicano por definición consiste en tres etapas principales en las cuales el equino va empleando las dos herramientas mencionadas (falsa rienda y freno de bocado) de la siguiente manera: 1. ETAPA DE FALSA RIENDA. El equino sólo se trabaja a pie o montado con el uso de la falsa rienda. En esta etapa NO se le introduce nada en el hocico al animal y antiguamente, cuando los caballos se empezaban a arrendar después de los 3 o 4 años de edad, la falsa rienda se acostumbraba ocupar por mucho tiempo, generalmente no menos de un año y en ocasiones hasta dos, tiempo suficiente para que el caballo mudara sus incisivos, evitando así molestias adicionales al dicho proceso natural de muda, causadas por el bocado metálico del freno en el interior del hocico del caballo. 2. ETAPA DE DOS RIENDAS. Se hace uso conjuntamente de la falsa rienda y el freno de bocado, éste último con su respectiva cabezada y sus respectivas riendas; así, de manera muy gradual el arrendador va haciendo uso de las riendas del freno y de la falsa en conjunto. Es importante mencionar que el bocado que ha de elegirse para que se le coloque al caballo en esta etapa es otro asunto más que queda a criterio del arrendador, pues hay quien acostumbra emplear el filete inglés de bocado articulado (algo que no es muy ortodoxo en términos charreriles pero no es raro ver el dicho filete trabajando en conjunto con la falsa rienda obteniéndose buenos resultados), otros prefieren emplear un freno –no filete- con bocado y patas articuladas y otros más ocupan el freno de bocado y patas completamente rígidas. 3. RIENDA LIMPIA. Es cuando la falsa rienda queda prácticamente fuera de uso pues el caballo ya deberá ser capaz de desempeñarse por completo con el empleo exclusivo del freno de bocado. Es costumbre muy charra en los caballos que se encuentran en esta tercera y última etapa el que la falsa rienda que generalmente es de manufactura un tanto burda y tosca sea sustituida por una jáquima fina y bonita, que haga juego con los demás arreos en adornos y colores y que lleve un ronzal lo suficientemente largo también fino que nos permita emplearlo a manera de riendas. A este arreglo que se le pone al caballo en etapa de rienda limpia con la jáquima fina, su riendas y su cabresto se le conoce comúnmente como “riendas de seguridad” (ya no es una falsa rienda como tal) y nunca está por demás llevar unas riendas de seguridad en un caballo que se encuentra en etapa de rienda limpia, por un “quizá quién sabe”. Sólo cuando el caballo ha terminado por completo esta última etapa de su arrendamiento y el arrendador está seguro de que el animal es entendido a todo lo que se le pide hacer con sólo las riendas del freno de bocado, es que se dice que es un “caballo terminado”. Para finalizar, diré que es MUY IMPORTANTE mencionar que los tiempos requeridos para cada una de las etapas que aquí se describen –-falsa rienda, dos riendas y rienda limpia- no es algo que se establezca como una receta de cocina, no hay una regla a seguir, sino es algo que decidirá el buen juicio y la experiencia del arrendador pues cada caballo responderá en mayor o menor tiempo al empleo de las dichas herramientas, al apropiado trabajo que se les de con ellas y a muchos otros factores más. Es por ello que la rienda charra LA AUTÉNTICA está basada en el sentido común y la paciencia, mucha paciencia, atributo éste que en estos agitados tiempos donde muchos caballos requieren ser arrendados con premura para ser vendidos lo antes posible y estar en condiciones de competir, se ha perdido casi por completo. Saludos cordiales y ¡nos leemos pronto!