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Antonio Valentín Angelillo, goles en el Inter Milan

Antonio Valentin Angelillo fue una de las apariciones más importantes y fugaces de finales de la década del ´50 en el fútbol argentino. Debutó en 1955 con 18 años en la primera de Racing como insider derecho, y enseguida fue fichado por Boca Juniors, en dónde se convirtió en un centrodelantero goleador, exquisito y de gran técnica, lo que le valió, a pesar de su juventud, ser convocado a la Selección Nacional con la que finalmente jugó 11 partidos y marcó 11 goles entre el ´55 y el ´57. Con la camiseta de la Selección Argentina se consagró campeón del Campeonato Sudamericano en Perú en 1957, con una de las mejores selecciones nacionales de todos los tiempos. Apodados Los Ángeles de las Caras Sucias por su juventud y desparpajo para jugar al fútbol, formó parte de una delantera formidable que mezclaba habilidad y contundencia (25 goles en 6 partidos), de esas que salen de memoria: Corbatta, Maschio, Sívori, Angelillo y Cruz. Lograron superar ampliamente por 3 a 0 a la selección brasilera que un año después se consagraría campeón en el Mundial de Suecia 1958. Sólo perdieron con los locales en la última fecha cuando ya se habían consagrado campeones del certamen. Al terminar el Sudamericano, Angelillo, Sívori y Maschio fueron transferidos a Italia, y por lo tanto no pudieron participar del Mundial ´58 que terminó en decepción para Argentina. Para esa época Angelillo había sido sorteado para hacer el servicio militar durante la dictadura de la llamada "Revolución Libertadora" que había derrocado a Perón en el ´55, por lo que fue considerado desertor y estuvo 20 años sin poder regresar al país. En Italia, Angelillo fue estrella y capitán del Inter de Milán. En la temporada 58/59 se convierte en capocannoniere de la Seria A con 33 goles en 33 partidos, record en Italia en torneos de 18 equipos. En total disputa 127 encuentros con la camiseta del Inter y convierte 77 goles. Sin embargo la llegada de Helenio Herrera como director técnico, y las críticas de la prensa por su estilo de vida fuera de las canchas van haciendo que pierda lugar como titular, y en la temporada 61/62 es transferido a la Roma. En el equipo de la capital fue retrasando su posición para jugar de centrocampista, y volvió a tener un gran nivel. Jugó en total 150 partidos y marcó 41 goles, consagrándose en la Copa Italia 63/64. Finalmente terminó su carrera 1969 jugando para el Genoa en la Seria B, luego de jugar un par de temporadas en el AC Milan como suplente, donde además obtuvo el Scudetto en la temporada 67/68 en la que sólo jugó 3 partidos y anotó 1 gol. En total disputó 401 partidos y marcó 150 goles como profesional. También jugó 2 partidos para la Selección Italiana y marcó 1 gol.