Si este episodio no te rompe... nada en tu vida te va a DESPERTAR | SERGIOH RÜED скачать в хорошем качестве

Si este episodio no te rompe... nada en tu vida te va a DESPERTAR | SERGIOH RÜED

“Si este episodio no te rompe, nada te va a despertar” no es una frase exagerada: es una advertencia. Lo que estás por ver no es una entrevista, es un detonador. Un antes y un después. En este episodio, mi invitado llega a revelar verdades que tocan el ego, la familia, el alma, la Matrix… y todo aquello que creemos que somos. Nos habla de la traición como el peor pecado, del peso de no perdonar, de cómo el amor no existe sin acción, y de que si tienes un solo miembro de tu familia a quien aún no has perdonado, no amas a nadie. Exploramos la geometría de la luz, la experiencia de morir y regresar, la llegada de los seres de otros mundos en tiempos inmemoriales, y cómo esa mezcla silenciosa ha acompañado a la humanidad desde el inicio del juego. Hablamos del sentido real del Diluvio, del arcoíris como recordatorio del pacto, y del significado oculto detrás del nombre Noé, el “nuevo”, el elegido. Llegamos incluso a Moisés: su misión, su código, y cómo las grandes figuras espirituales —incluidos Cristo y Quetzalcóatl— tampoco pueden saberlo todo, porque si lo supieran, el juego terminaría. Este episodio desmantela la ilusión más íntima: tu familia, tu esposa, tus hijos… incluso ellos forman parte de la Matrix. Y en medio de esta avalancha de verdades, hubo un momento donde yo, Rodrigo, no pude sostenerme. Algo de lo que él dijo me tocó un punto tan profundo, tan personal, que me quebró frente a él y frente a ustedes. Ese instante me mostró que incluso quienes creemos estar despiertos… todavía tenemos piezas por sanar. Aquí se habla de secretos que no pueden revelarse completamente, porque —en palabras del invitado— si la humanidad entendiera todo esto, el juego se acabaría. Pero lo que sí puede decirse aquí… es suficiente para romperte y empezar a despertarte. Prepárate. Este episodio no se ve: se atraviesa. Y si no te rompe… probablemente nada lo hará.