У нас вы можете посмотреть бесплатно Tortura de Homosexuales durante el régimen nazi - Alemania Nazi или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием видео, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса ClipSaver.ru
La campaña nazi contra la homosexualidad se intensificó en 1935 y 1936. A partir de ese momento, el régimen se centró en dar prioridad al arresto de hombres particulares en virtud del Artículo 175. Según los nazis, era necesario considerar a estos individuos como delincuentes homosexuales, criminales y enemigos del Estado. Himmler creía que perseguir a estos hombres era necesario para la protección, el fortalecimiento y la proliferación del pueblo alemán. Por ese motivo, ordenó a la KRIPO y a la Gestapo que se apresuraran en llevar a cabo una campaña contra la homosexualidad. Y así lo hicieron. Estas fuerzas policiales realizaron redadas, denuncias y duros métodos de interrogatorio y tortura para localizar y detener a todo aquel que pensaban que infringía el Artículo 175. A mediados y finales de la década de 1930, la policía hizo redadas en bares y otros lugares de reunión considerados populares entre los homosexuales. Se establecían cordones policiales alrededor de los establecimientos para, posteriormente, interrogar a cualquiera que pareciera sospechoso. Algunos hombres detenidos en las redadas eran puestos en libertad si no había pruebas contra ellos. Sin embargo, todos aquellos que la policía consideraba culpables de infringir el Artículo 175, eran enviados directamente a un campo de concentración. Las redadas policiales eran manifestaciones públicas que tenían gran repercusión en la campaña nazi contra la homosexualidad. Mediante estos controles, la policía amenazaba e intimidaba a las comunidades y a los individuos que pertenecían a ellas. A pesar de ello, las redadas no fueron especialmente eficaces. El principal medio para localizar a personas que violaban el Artículo 175 era a través de chivatazos o denuncias. Un vecino, conocido, colega, amigo o familiar podía informar a la policía de sus sospechas. Muchos alemanes estaban de acuerdo con la política que los nazis ejercían sobre la homosexualidad. Los denunciantes se referían a estas personas como seres "afeminados", "poco masculinos" y "perversos". A diferencia de las redadas, las denuncias si fueron una herramienta muy eficaz de represión, dando lugar a decenas de miles de detenciones y condenas. La Gestapo y la KRIPO se dedicaban a interrogar a los hombres atrapados en las redadas y a los denunciados. Durante estos interrogatorios, a menudo física y psicológicamente brutales, la policía insistía con frecuencia en obtener confesiones completas. Bajo la presión de los duros métodos de tortura empleados durante el interrogatorio, los hombres eran obligados a nombrar a sus parejas sexuales. De este modo, se obtenían más personas a las que detener e interrogar. Gracias a este sistema, la policía pudo capturar redes enteras de hombres homosexuales. Este colectivo respondió a la persecución nazi de diferentes maneras y no todos tomaron las mismas decisiones. Tampoco todos tenían las mismas opciones. Los homosexuales categorizados por el régimen nazi como arios tenían muchas más opciones que los judíos, los romaníes o sinti. Estos últimos tuvieron que enfrentarse a la persecución por motivos, sobre todo, raciales. Algunos hombres homosexuales, especialmente aquellos que tenían recursos económicos, podían intentar ocultar su sexualidad. Unos rompieron los contactos con sus círculos de amigos o se retiraron de la esfera pública. Otros se trasladaron a otras ciudades, al campo o incluso a otros países. Algunos de ellos también contrajeron matrimonios de conveniencia. Hubo miembros de este colectivo que se arriesgaron y lucharon contra el Estado nazi por razones políticas y personales. Algunos hombres homosexuales ayudaron a esconder judíos o se unieron a grupos clandestinos de resistencia antinazi. Ese fue el caso de Willem Arondeus, miembro gay de la resistencia holandesa, quien participó en un ataque contra las oficinas del Registro de Población de Amsterdam el 27 de marzo de 1943, durante la ocupación alemana de los Países Bajos. Su grupo consiguió destruir 800.000 documentos de identidad de judíos y de otras personas buscadas por los nazis, lo que suponía el 15% del total de registros. Sin embargo, poco después del ataque, su unidad fue traicionada y el 1 de abril de 1943 los nazis detuvieron a Arondeus. Se declaró culpable de los cargos y asumió toda la culpa del golpe. Antes de su ejecución, Arondeus se aseguró de que la opinión pública supiera que él y otros dos hombres del grupo eran homosexuales... Aviso legal: Todas las opiniones y los comentarios son de miembros del público y no reflejan el parecer de World History channel ES. No toleramos el fomento del odio y la violencia contra individuos o grupos basado en características como: raza, nacionalidad, religión, sexo, género, orientación sexual. World History se reserva el derecho de revisar los comentarios y eliminarlos si son considerados inapropiados. #historia