¡Sólo Tienes 5 MINUTOS! Este Mensaje es la Voz de JESUS y te Dice tu MILAGRO скачать в хорошем качестве

¡Sólo Tienes 5 MINUTOS! Este Mensaje es la Voz de JESUS y te Dice tu MILAGRO

Detén por un momento lo que estás haciendo y permite que tu alma respire. No llegaste aquí por casualidad. Este mensaje no es un ruido más; es un encuentro. Yo conozco el cansancio que llevas, la carga que escondes, y la forma en que has intentado ser fuerte, aunque por dentro sientas que te estás quedando sin fuerzas. Hoy quiero que escuches algo con claridad: este mensaje es mi voz alcanzándote, mi voz atravesando tu confusión, mi voz entrando en tu silencio. No importa cuánto tiempo llevas esperando. No importa cuántas veces pensaste que ya era tarde. Yo sé exactamente dónde estás y lo que estás viviendo. Hay batallas que nadie ve. Son las más pesadas: las que peleas en tu mente, las que te despiertan de madrugada, las que te hacen sonreír por fuera mientras lloras por dentro. Yo las he visto todas. Y no solo las vi… yo estuve contigo en cada una. Tal vez me has preguntado en secreto: “Jesús, ¿me estás escuchando?”. Hoy te respondo con ternura: sí. Y no solo te escucho, también te sostengo. Mi amor no es un discurso; mi amor es presencia. Es compañía. Es cuidado real. Quiero que no te culpes por haber sentido dudas. La duda no te descalifica; el dolor no te excluye; la fatiga no te vuelve menos amado. Yo no vine a buscar a los que se creen perfectos. Yo vine a abrazar a los cansados y a levantar a los que sienten que se quebraron. Hay una razón por la que estás oyendo esto ahora. Tu corazón necesitaba una palabra que lo despertara, no con presión, sino con esperanza. Necesitabas volver a creer sin sentirte obligado. Necesitabas paz. Y aquí te lo digo, mirándote con amor: tu milagro no está muerto. Tu milagro no se canceló. Tu milagro no se perdió en el camino. Puede que se haya demorado, puede que haya estado en silencio, pero está siendo preparado con un cuidado que tú no ves todavía. Mi Palabra dice: “No temas, porque yo estoy contigo” (Isaías 41:10). No lo digo para que lo memorices; lo digo para que lo sientas. Porque cuando tú temes, yo no me alejo. Cuando tú tiemblas, yo me acerco más.