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¿Cómo un gato negro ayudó a Emelec a conseguir una épica remontada?

Emelec ha vuelto a demostrar por qué es un equipo con el corazón de campeón. En su casa, el Capwell, el Bombillo logró una victoria ante Orense que se antojaba imposible. Con garra, determinación y un espíritu indoblegable, Emelec le dio vuelta a un partido que parecía perdido, regalando una noche de pura emoción a su fiel hinchada. Desde el comienzo, el equipo azul honró su himno, saliendo a la cancha con la actitud de un verdadero campeón. A pesar de ir perdiendo en el marcador, Emelec no se rindió y siguió luchando hasta el final, consiguiendo la remontada en los minutos extras. Fue una victoria que dejó a más de 25 mil hinchas enloquecidos, quienes se quedaron cantándole a su amado equipo incluso después de terminado el partido. Este triunfo es particularmente significativo para los emelecistas, pues llega en un momento en el que el equipo no atraviesa su mejor momento, pero aun así supo sacar a relucir su garra y espíritu de lucha. Una mención especial merece la querida provincia de Manabí, cuna de una gran legión de hinchas azules cuyo legado y tradición han sido fundamentales en la historia de Emelec. La victoria ante Delfín en Manta marcó un punto de quiebre que parece haber encendido la llama del equipo. Incluso la superstición del gato negro, que se dice trae mala suerte, no pudo detener a Emelec. La presencia de este animal en el campo fue el preludio de una épica remontada que desmintió por completo esa creencia. Los jugadores azules salieron a la cancha con la convicción de que nada ni nadie les arrebataría la victoria. En el partido, Emelec tuvo un primer tiempo un tanto pasivo y con excesivo miedo al juego directo de Orense. Sin embargo, en el segundo tiempo, el equipo se posicionó más arriba en el campo, comenzando a presionar y a generar más peligro. Fue clave la entrada de Juan Ruiz Gómez, que permitió activar al equipo de manera más colectiva y profundizar en el área rival. Finalmente, esos tres minutos de pura pasión azul fueron los que marcaron la diferencia. Dicen que la hinchada fiel de Emelec puso los goles, y nosotros decidimos creer. El Capwell, junto a su gente, se convirtió en el autor del segundo gol que dio la victoria a Emelec, quienes sacaron toda su garra y aguante para regalar una alegría a sus más de 25 mil hinchas presentes. Emelec, a pesar de no estar peleando la punta del torneo y de tener noticias que pueden preocupar a sus seguidores, sigue dando pasos firmes hacia su resurgimiento. Hoy, el equipo duerme feliz y se mantiene metido en puestos de clasificación a la Copa Sudamericana 2025.