У нас вы можете посмотреть бесплатно La joven pobre fue engañada en el trabajo — hasta que el padre adoptivo lo descubrió y cambió todo или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
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Ella nunca imaginó que ese día cambiaría su vida para siempre. Una joven humilde, trabajando incansablemente en una empresa donde todos la menospreciaban, donde cada día era una batalla contra la injusticia, donde sus manos cansadas limpiaban los pisos mientras otros tomaban café y hablaban de sus vacaciones en lugares que ella solo había visto en fotografías. Pero lo que nadie sabía, absolutamente nadie en esa oficina reluciente del centro de la ciudad, era que alguien la estaba observando, alguien poderoso, alguien que jamás permitiría que le hicieran daño. Y cuando ese hombre descubrió la verdad, cuando finalmente vio con sus propios ojos lo que le estaban haciendo a su hija adoptiva, todo, absolutamente todo cambió en un instante. Esta historia te va a estremecer desde el primer segundo, te va a hacer cuestionar todo lo que creías saber sobre la justicia, sobre la familia, sobre el poder del amor verdadero. Pero antes de continuar, suscríbete a este canal ahora mismo, deja tu like si quieres escuchar historias que te lleguen al corazón, y escribe en los comentarios de qué ciudad nos estás escuchando, porque esta historia está recorriendo el mundo entero y queremos saber dónde estás tú en este momento. Prepárate, porque lo que estás a punto de escuchar te va a dejar sin palabras. Marina tenía veintitrés años cuando todo comenzó. Vivía en un pequeño apartamento en las afueras de la ciudad, un lugar donde las paredes eran tan delgadas que podía escuchar las conversaciones de sus vecinos, donde el agua caliente era un lujo que solo funcionaba tres días a la semana. Cada mañana se levantaba a las cinco, cuando el cielo todavía estaba oscuro y las calles vacías resonaban con el eco de sus pasos apresurados. Tomaba dos autobuses para llegar a la empresa Corporación Estrella Dorada, un edificio imponente de cristal y acero que brillaba bajo el sol como si fuera hecho de diamantes. Allí trabajaba como asistente de limpieza, un puesto que había conseguido después de meses buscando empleo, después de tocar cien puertas que se cerraban en su cara. Su supervisor era un hombre llamado Roberto Maldonado, de mirada fría y sonrisa cruel, el tipo de persona que disfrutaba ejerciendo poder sobre quienes consideraba inferiores. Desde el primer día, Roberto había puesto sus ojos en Marina, no con admiración sino con desprecio, como si su sola presencia ofendiera la elegancia del lugar. Le asignaba las tareas más difíciles, los baños más sucios, las áreas que nadie más quería limpiar. Cuando ella terminaba su jornada de ocho horas, él aparecía con una lista nueva de pendientes, obligándola a quedarse dos o tres horas extra sin pagarle ni un centavo adicional.