Acidez. Causas, remedios y tratamiento para la pirosis скачать в хорошем качестве

Acidez. Causas, remedios y tratamiento para la pirosis

La acidez o pirosis es causa de un dolor ácido en el pecho, justo detrás del esternón. Suele aumentar la intensidad cuando la persona está estirada o con el cuerpo inclinado. Esta afectación es muy común y no causa alarma. Solo cuando el dolor interfiere en tu día a día empieza a ser preocupante. Síntomas Los síntomas de la acidez suelen notarse, especialmente, después de comer y durante la noche. El dolor en el pecho puede ser síntoma de un ataque al corazón. Visite al doctor inmediatamente si siente dolor acompañado de molestias en el brazo o la mandíbula. Y, sobre todo, si tiene dificultades para respirar. Consulte a su doctor si la acidez aparece más de dos veces por semana, si las molestias no desaparecen con medicación y si nota dificultades para tragar. También es aconsejable acudir a la consulta si siente náuseas y tiene vómitos, y si ha perdido peso por temor a sentir dolor después de comer. Causas La acidez o pirosis aparece cuando los ácidos estomacales suben por el tubo del esófago. Este órgano se encarga de transportar los líquidos y alimentos desde la boca al estómago. Cuando come, los músculos inferiores del esófago se relajan para dejar pasar los alimentos y los líquidos. Al acabar, se vuelven a estrechar. Cuando éstos músculos se relajan demasiado, dejan pasar el ácido por el tubo. En especial, cuando estamos tumbados o con el cuerpo inclinado. Existen ciertos alimentos que provocan acidez como, por ejemplo, la comida picante, cebollas, cítricos, derivados del tomate, fritos y grasos, menta, chocolate, alcohol, cafeína o las grandes comidas. Tener sobrepeso o estar embarazada también aumenta el riesgo de sufrir acidez. Complicaciones Cuando la pirosis es habitual se le llama enfermedad por reflujo gastroesofágico. Esta afectación puede dañar seriamente su esófago. Por eso, requiere medicación con prescripción médica y, en algunos casos, cirugía. Diagnóstico Para determinar si su acidez es síntoma de reflujo gastroesofágico, el doctor puede proceder de distintas maneras. A través de los rayos X puede comprobar el estado en el que se encuentra el esófago y el estómago. El doctor también puede practicarle una endoscopia para extraer una biopsia del tejido del esófago. Así, se podrá analizar en el laboratorio. Por otro lado, es posible que le coloquen un dispositivo en el esófago conectado a un pequeño ordenador que siempre llevará en la ropa o en un bolso. Este dispositivo medirá la acidez que tiene y durante cuánto tiempo la sufre. Por último, también pueden hacerle un test de movilidad del esófago para conocer los movimientos y la presión de este órgano. Medicación Existen distintos tipos de medicamentos accesibles en cualquier farmacia que pueden ayudar a superar la acidez. El primero es un medicamento de antiácidos. Éste aliviará el dolor momentáneamente pero no curará el daño en el esófago producido por el ácido. Los medicamentos antagonistas del H2 no tienen un efecto tan rápido como los antiácidos, pero, a la larga, alivian el dolor. Por último, les hablamos de los inhibidores de la bomba de protones como, por ejemplo, el lansoprazol o el omeprazol. Ambos reducen el ácido en el estómago. Si ninguno de estos medicamentos reduce los dolores, visite a su doctor para que le prescriba medicación más potente. Prevención Cambiar malos hábitos de vida puede ayudar a prevenir el ácido en el esófago: – Mantenga un peso sano. Cuando se tiene sobrepeso, la grasa presiona el abdomen, eleva el estómago y provoca que el ácido suba por el esófago. – La ropa demasiado estrecha también puede presionar el abdomen y los músculos inferiores del esófago. En especial, los pantalones ajustados en la cintura. – Evite comida que pueda provocar acidez, como el chocolate, los picantes o el tomate, por ejemplo. Y procure no cenar demasiado tarde para no sufrir acidez por la madrugada. – No se estire después de comer. Espere al menos tres horas antes de hacerlo. – Duerma con la cabeza elevada si suele sentir acidez durante la noche. Si le es muy incómodo, póngase cojines desde la cadera hasta la cabeza para elevar todo el torso. – Deje de fumar. El tabaco daña la parte inferior del esófago y no le permite funcionar con normalidad.